El Andalucía Aifos afronta el partido de este fin de semana sin complejos, pese a que en este primer tramo de competición sólo ha cosechado una victoria y necesita ganar en Eivissa para plantar cara al Universitat de Barcelona en casa (13 de noviembre). Pedro Martínez, entrenador del equipo andaluz, indicó que en Santa Eulària se enfrentarán «un baloncesto fácil y consciente de sus límites», por parte de las andaluzas, y un sistema «peculiar y adaptado a las jugadoras que tiene», por la parte ibicenca. Según Martínez, la presión queda en el lado del equipo local ya que a su juicio «el PDV, al estar arriba, tiene toda la carga psicológica y es el obligado a ganar».
En el plano técnico, el técnico asturiano del Linares apunta que la selección de tiro juega a su favor. Amra Dapo, alero de gran envergadura, y Mayte Checa, un ala pivot de buena muñeca, son las artífices de que el equipo, pese a la sequía de victorias, se encuentre entre los cuatro más anotadores de la liga. Además, el Andalucía Aifos cuenta entre sus filas con la jugadora más alta de la liga, la rusa Nadionova que tiene una envergadura que supera a la de Jelena Zrnic con 2'02. Martínez alternará en la dirección de juego a Mayte Alvarado y Marí Carmen Nájera.
«Me preocupa más que nada el estado anímico de las jugadoras», indicó Martínez, a quien no le preocupa la fuerte defensa del PDV. El año pasado a estas alturas el equipo andaluz era líder, sin embargo el duro inicio de competición ha pasado factura al equipo tras enfrentamientos con el Ros Casares o el Filtros Mann, entre otros.
El asturiano, quien afirmó dar protagonismo sobre la cancha a sus jugadoras y describió su juego como «no excesivamente elaborado» en el plano táctico, indicó que el PDV «es un buen equipo y no es casualidad que esté donde está, porque tiene equipo para tener buenos resultados e incluso mirar de cerca la Copa de la Reina». Martínez y Sobrín se conocen bien, además tienen otro vínculo en común y es que ambos técnicos han pasado, con más o menos suerte, por el CB Oviedo. Según Martínez, el PDV tiene «pocos puntos débiles» y es un «eufemismo» que sea un recién ascendido al contar «con un cinco nuevo y el aval de las instituciones públicas».