El Barcelona espera beneficiarse del efecto Figo para mantener su racha positiva en partidos de Liga en el Camp Nou frente al Real Madrid (19 años sin perder), mientras los madridistas apelarán al efecto Ronaldo en un clásico que tendrá una repercusión mundial y será visto en los cinco continentes. El regreso de Figo al Camp Nou, después de tener uno de los recibimientos más hostiles que se recuerdan cuando jugó vestido de blanco hace dos años, es un factor que puede volver a convertir el habitualmente sereno estadio azulgrana en una jaula de fieras.
Además de Figo, tendrá también un recibimiento especial el delantero madridista Ronaldo Luis Nazario de Lima, otro ex jugador del Barcelona, aunque no se espera que el trato sea tan irreverente, ya que el brasileño llegó al equipo de la capital tras pasar por el Inter de Milán. Louis van Gaal es, sin embargo, un especialista en partidos contra el Real Madrid, ya que ha ganado tres, empatados dos y perdido sólo uno de los seis partidos de Liga que disputó contra el eterno rival del Barcelona en su primera etapa como técnico azulgrana.
El Barcelona llega renqueante al encuentro de hoy, tras haber perdido el pasado sábado en Riazor (2-0) y haber caído hasta la décima posición, en uno de los peores inicios en muchos años. La baja de Navarro, que debe cumplir un partido de sanción, es el principal inconveniente que tiene Van Gaal para el partido de mañana, pero seguramente alineará en esta posición a Carles Puyol, quien coincidiría en esta zona del campo con Figo, a quien ya marcó con éxito hace dos temporadas.
Además de Puyol, Van Gaal contará con sus compatriotas Michael Reiziger y Frank de Boer y alineará a Gabri García como central, un recurso que ya ha utilizado esta misma temporada. Juan Román Riquelme puede volver al once titular como media punta, mientras que la otra duda es si Javier Saviola jugará de salida, tras haber viajado en pocos días a Japón con la selección argentina, o si el técnico será más conservador y le utilizará sólo como recurso en la segunda parte. Marc Overmars puede ser otro jugador desequilibrante en ataque, aunque previsiblemente sólo disfrutará de algunos minutos.