Carlos G. Casuso-S.M.C.
El Poliesportiu Insular de Sa Blanca Dona se llenó a rebosar, tanto
en las gradas como a pie de 'ring', con motivo de la velada de
boxeo en la que el Ibiza Boxing Club ganó de calle con cuatro de
cinco combates a su favor, precisamente, los cinco que contaban con
presencia pitiusa.
Más de 1.200 personas asistieron al reencuentro con la victoria en peso welter de Antonio Torres 'Botja', por RSCH, sobre Jorge Garriga y de Miguel Àngel Montoliu, por puntos, sobre Rubén Núñez, novedad de última hora por enfermedad de José Antonio Sánchez.
Botja se adjudicó el quinto combate por considerar el médico que su contrincante no podía continuar luchando. Todos los combates se disputaron a cuatro asaltos de dos minutos cada uno.
La noche se abrió con el combate entre los mallorquines Juan Fernando Aguilera y Félix Soria, que se apuntó el segundo por puntos tras agotar los cuatro asaltos.
El segundo combate, de categoría superwelter, entre el debutante del Ibiza Boxing Club, Amador Belmar, y el mallorquin Javier Garriga se saldó a favor del ibicenco por puntos.
En superligeros, el tercero de la noche, Daniel Muñoz ajustó las cuentas a César Iglesias, quien le venció en la anterior cita en Blanca Dona, y ante su público cosechó una victoria por puntos, al igual que Montoliu y Belmar.
Tras el descanso vino uno de los momentos más interesantes de la velada, ya que tuvo lugar el primer combate de boxeo femenino en la historia de este deporte en las Pitiusas. Susana Torres agotó a su rival, batalló mucho el combate, el primero en su casa, ante su gente y venció porque el entrenador de la púgil rival, Tatiana Seguí, tiró la toalla como manda los cánones al ver acorralada a su pupila. Seguí ya tenía puntos en contra y, muy castigada por la ibicenca, daba la espalda en cuanto se veía desbordada.