El entrenador barcelonista Louis van Gaal ha ampliado el crédito que se le había casi agotado hace unos días, después de recibir el apoyo del presidente de la entidad, Joan Gaspart, quien se ha reunido este mediodía en el vestuario con la plantilla barcelonista para dar continuidad al equipo técnico.
La rotundidad con la que el Barcelona saldó su enfrentamiento contra el Mallorca (0-4) en Son Moix, y las eternas dudas del presidente a la hora de tomar decisiones, como ha quedado patente en numerosas ocasiones en los ya largos dos años y medio de mandato al frente de la entidad catalana, ha posibilitado que Van Gaal continúe liderando el tercer proyecto del presidente barcelonista.
Van Gaal inició ayer las vacaciones navideñas. Tenía previsto partir hacia Amsterdam a las 20:00 horas y dejó planificado para el día 2 de enero a las 18:00 horas el primer entrenamiento del año del Barcelona. Con esta decisión preventiva de Gaspart de mantener a Louis van Gaal, la opción del argentino Carlos Bianchi como nuevo entrenador barcelonista ha quedado inicialmente anulada, a falta de alguna decisión inesperada de última hora.
En principio, el Barcelona se había comprometido con el entrenador argentino para que fuese el relevo de Van Gaal tras el partido de Mallorca, pues en el club catalán existían escasas esperanzas de que el holandés fuese capaz de revertir la tendencia derrotista de los últimos cinco partidos (cuatro derrotas y un empate).
Pero el Barcelona, y más concretamente Van Gaal, vivió el milagro en Mallorca, como hace unos años una situación idéntica se sucedió en el campo del Valladolid, adonde acudió el técnico holandés con el agua al cuello, pero un tanto de Xavi, que significó a la postre la victoria (0-1), posibilitó que el por entonces presidente barcelonista, Núñez, no tuviese que retirarle la confianza. Después de la cómoda victoria cosechada por el Barça en Mallorca, la atmósfera en el Camp Nou durante la jornada de ayer, donde la plantilla azulgrana se entrenó por última vez este año, se ha hecho más respirable que durante los últimos días, en las que no sólo el ambiente deportivo estaba enrarecido a consecuencia de las sospechas que existían por la posible destitución de Van Gaal, sino por la incómoda crisis que se había instalado en el club, tras casi una docena de dimisiones de directivos y adjuntos a la directiva.
Tras el entrenamiento, Van Gaal se reunió con los medios y brindó con cava por las fiestas navideñas, además de lanzar un discurso en el que solicitó apoyo a la entidad y reflexión a todos los estamentos.