José Roselló, presidente de la junta insular de la Federación Balear de Fútbol, ha advertido que la violencia en los campos de fútbol pitiusos debe finalizar y que, por esta razón, las instancias federativas están dispuestas a extremar la aplicación del reglamento.
«Estoy dispuesto a solicitar que todo lo que sea violencia, sea verbal o física, sea considerado como una falta grave o muy grave, lo que implica como mínimo una sanción y como máximo la suspensión de partidos y el cierre del campo si es preciso», indicó Roselló.
La reunión prevista para abordar este asunto y en la que se tratará de buscar una solución a los arranques de violencia que se vienen produciendo cada año en los terrenos de juego pitiusos, prevista inicialmente para el próximo jueves, ha sido aplazada hasta el día 8 de enero en la sede de la delegación pitiusa de fútbol.
Roselló apuntó que su intención es pedir la colaboración de todos los estamentos y tratar de hacer llegar a los padres, a través de los clubes, la advertencia de la Federación balear. «No se puede permitir estos accesos de violencia entre adultos ante la vista de los niños más pequeños; da igual quienes sean los que cometan estos actos, lo importante es el ejemplo que se da a los niños», explicó Roselló.
El delegado hizo referencia a los últimos acontecimientos de violencia protagonizados por el delegado del Atlético Isleño Juan José Martínez y el colegiado de fútbol Antonio Amador en el transcurso de un partido de categoría benjamín. El club se enfrenta a una suspensión cautelar del terreno de juego: el estadio municipal de Can Cantó.
Según el delegado, el árbitro arremetió contra él sin razón alguna, aunque al parecer según testigos presenciales trencilla y delegado llevaban antes del momento de la agresión por parte de Amador "un golpe en la cara" intercambiando 'palabras'.
Según anunció Roselló, el Comité de Apelación tiene previsto reunirse esta misma semana para abordar el expediente sancionador al Atlético Isleño a la luz de lo reflejado en el acta por el colegiado. En base a este informe, habrá que esperar a la resolución definitiva que emita el Comité de Competición la semana que viene.
Por el momento, Competición ha decretado el cierre cautelar de Can Cantó, pero la esta resolución será definitiva una vez se reanude la temporada tras el parón navideño.
Los acontecimientos violentos tanto en Can Cantó como en el campo de la Peña Deportiva, por motivos estos últimos extra deportivos, son espectáculos que atañen a todos los estamentos del fútbol: árbitros, entrenadores, delegados y jugadores. Por esta razón, la reunión del próximo 8 de enero está abierta a todos cuántos quieran acabar con estas desagradables muestras de «falta de responsabilidad», según calificó Roselló a los últimos hechos registrados en Can Cantó.