José Francisco Molina, guardameta del Deportivo de La Coruña, compareció ayer por primera vez públicamente tras superar el cáncer testicular que le ha apartado del deporte en los últimos tres meses y confesó, sonriente, que su recuperación era la noticia que más esperaba recibir durante este período de tratamiento que se ha prolongado durante tres largos meses.
«Ha sido duro psicológicamente, pero todo el apoyo que he recibido me ha ayudado mucho. No puedes desconectar, pero tampoco puedes estar las 24 horas lamentando lo malito que estás y lo pobrecito que eres. Sin duda, llevaba tres meses esperando esta noticia», comentó Molina, quien sonrió en diversas ocasiones en la sala de prensa del Instituto Valenciano de Oncología (IVO), centro en el que ha sido tratado.
El jugador valenciano, que llegó al hospital acompañado por su agente Alberto Toldrá, compareció ante los medios flanqueado por los doctores Manuel Llompart, director del IVO, Vicente Guillén, jefe de Servicio de Oncología Médica del centro, y César Cobián, jefe de los servicios médicos del Deportivo. Molina dedicó sus primeras palabras para agradecer las innumerables muestras de apoyo que ha recibido durante este periodo y el trato que le han brindado los profesionales de este centro médico de Valencia, así como para lanzar un mensaje de ánimo a las personas que sufren esta enfermedad y luchan por superarla.
«No es fácil luchar contra esto, tiene sus momentos malos, pero les deseo que salga todo bien. Es una enfermedad dura, pero se puede seguir adelante. Mucho ánimo a toda la gente que pasa y pasará por esto como me ha ocurrido a mi», indicó. El futbolista reconoció que sus peores momentos los vivía en los días que ingresaba en el hospital para someterse a la quimioterapia y bromeó con los nuevos hábitos que ha creado con el fin de olvidar la enfermedad.