La alarma se ha encendido en el seno del San Rafael por su mala clasificación en la Tercera división balear ya que ocupa la penúltima plaza con 14 puntos. Y lo peor de todo es que el equipo ibicenco se está descolgando cada vez más de los puestos de salvación, teniendo en cuenta que ya son nueve puntos los que le separan del decimoséptimo clasificado, el Sporting Mahonés, que da acceso a la permanencia. Además, el cuadro blanquiazul tiene el agravante de ser el equipo menos goleador de la categoría con 14 goles y el próximo domingo recibe nada menos que al líder Constància, que se está mostrando intratable en la liga.
El entrenador del San Rafael, Pepe Arabí, es consciente de la situación límite en la que se encuentran: «Hay que ser conscientes de que el equipo está en una posición grave. Estamos a nueve puntos de la salvación, aunque todavía quedan 45 puntos en disputa. No tenemos margen al error y cada vez queda menos tiempo para reaccionar».
De todas formas, el técnico ibicenco considera que su liga comienza dentro de dos jornadas: «El próximo partido contra el Constància será muy complicado ya que son los mejores de la categoría y nuestro equipo estará plagado de bajas, aunque no arrojamos la toalla. El punto de inflexión para que el equipo busque la permanencia será a partir del encuentro frente al Montuïri donde el equipo no se puede permitir más fallos». Arabí reconoce que el San Rafael no está teniendo fortuna en la liga: «Hemos jugado buenos partidos donde nos ha faltado suerte de cara al gol. Además, últimamente los arbitrajes que estamos sufriendo nos está minando la moral».