José A. Elena|SEVILLA
El doble formado por Alex Corretja y Albert Costa dio a España el
punto definitivo en la eliminatoria del Grupo Mundial de Copa Davis
ante Bélgica (3-0), pero no despejó las dudas sobre su solvencia
como pareja de futuro en partidos que demanden un mayor nivel de
exigencia. Después de cuatro horas y siete minutos de juego,
Corretja y Costa superaron a Olivier Rochus y Kristof Vliegen por
6-4, 4-6, 6-3, 3-6 y 8-6.
Jordi Arrese, capitán del equipo español, se había decantado por esta combinación confiando en que su calidad y su posición en el ránking de la ATP fueran el aval suficiente para certificar el pase a cuartos de final pese a su escasa experiencia jugando juntos. Pero lejos de causar a sus rivales el «miedo» que Arrese había pronosticado, el joven dúo belga, formado por Olivier Rochus y Vliegen, plantó cara en todo momento a los españoles con el descaro y la valentía propia de su juventud.
La ausencia de un especialista en el doble como Juan Ballcels, habitual en el equipo español en las nueve últimas eliminatorias que se «cayó» de la lista por baja forma, abría las puertas al «experimento» Corretja-Costa que no cuajó. Además, el capitán belga, Steven Martens, echó por tierra los vaticinios que el día anterior había realizado Arrese, en el sentido de que el conjunto centroeuropeo variaría el equipo previsto en un principio para disputar el doble e incluiría en él a un jugador de más talento como Xavier Malisse.