La Peña Deportiva recuperó la senda del triunfo después de nueve jornadas frente a un Montuïri que se mostró como un equipo conservador y romo en ataque. Tuvo que ser el delantero Mikel Loinaz que, con este tanto, lleva diez goles, quien sacara del aburrimiento a los espectadores que acudieron el estadio municipal de Santa Eulària al marcar a diez minutos del final en un perfecto testarazo a servicio del lateral derecho Diego Cordero. Ambos equipos fueron incapaces de crear ocasiones de gol con un equipo mallorquín que sólo vino en busca del empate.
La primera parte ofrecida por los dos conjuntos fue tediosa y aburrida y donde no se realizó ningún disparo a puerta. La Peña Deportiva llevó la iniciativa en el juego, pero fue incapaz de abrir la muralla defensiva que plantó el Montuïri en torno a su marco. El primer disparo reseñable en este periodo tuvo como protagonista a Gonzalo, pero su disparo desde la frontal del área salió desviado en el minuto 9. Desde entonces, ninguno de los dos contendientes consiguió hilvanar jugada alguno ante el sopor generalizado en la grada. A los 35 minutos, el ariete Loinaz remató de cabeza fuera un envío desde la izquierda del lateral Maline. El último acercamiento con cierto peligro en el primer tiempo llegó en el minuto 37 en un centro desde la izquierda también de Maline, Loinaz dejó el balón de cabeza a Víctor para que éste rematara con la testa deteniendo el portero mallorquín.
Tras la reanudación, la tónica no varió con un conjunto local que intentó abrir el cerrojo defensivo del Montuïri. Las ocasiones de gol seguían llegando con cuentagotas, sin llevar mucha intención. El delantero Loinaz lanzó una falta desde la frontal del área, pero su disparo lo paró sin dificultades el cancerbero Alcover en el minuto 62. Sin embargo, el juego de la Peña Deportiva mejoró con la entrada en el campo de Toño y Edu, sobre todo, en la circulación del balón en el centro del campo.