El Tau Vitoria, el DKV Joventut y el Lucentum Alicante aprovecharon los sobresaltos de la última jornada de la primera fase de la Liga ACB para llegar a tiempo a la lucha por el título de la que se apartó el Real Madrid, que tras su revés en Lleida firmó la peor actuación liguera de la historia. A pesar de la irregularidad que ha acompañado el transitar del conjunto madridista a lo largo de la ronda inicial de la competición, el conjunto de Javier Imbroda todavía dependía de sí mismo para permanecer entre los ocho primeros de la clasificación y formar parte de la configuración final de las eliminatorias por el título. Pero el bloque blanco, incapaz de ganar el pasado jueves al Auna y de sobreponerse a las amenazas competitivas, volvió a sucumbir ante el Caprabo Lleida, un equipo al margen de cualquier aspiración entre la nobleza clasificatoria.
El Real Madrid, uno de los tres únicos equipos -junto a Tau y Barcelona, que hasta ahora ha disputado todas las eliminatorias por el título- está ya al margen del protagonismo de la Liga ACB. Es el precio que el bloque blanco ha pagado después de un curso lleno de inestabilidad. Baste un ejemplo. En las últimas cinco sesiones la plantilla de Imbroda sólo fue capaz de ganar uno. Al Fuenlabrada. Fue la rúbrica a un fracaso sin precedentes. El esfuerzo del Breogán Lugo en las últimas jornadas no encontró el premio esperado. El bloque gallego, que disfrutó de una ascensión meteórica en los últimos partidos -salió de la parte baja y alcanzó la sexta plaza- quedó apeado de los play off con la derrota encajada ante el Ricoh Manresa.
El Tau Vitoria, el DKV Joventut y el Lucentum Alicante, sin embargo, no desperdiciaron los reveses sufridos por madridistas y lucenses y se adueñaron de las tres plazas vacantes para acceder a la lucha por el título de la Liga ACB. El campeón llegó a tiempo. El conjunto de Dusko Ivanovic aprovechó los últimos encuentros para reivindicar su protagonismo en el campeonato y selló su presencia en las eliminatorias tras ganar al descendido CB Granada (66-88). Mientras, el técnico del DKV Joventut, Manel Comas celebró su partido 600 como entrenador con el retorno de su equipo a los play off. El cuadro badalonés cumplió con la parte que le correspondía -ganó al Fuenlabrada