La concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Eivissa prácticamente ha descartado un acuerdo con el propietario del CB Aracena, Julio Gálvez, sobre la posible instalación del club en la ciudad.
Gálvez no pudo viajar ayer a la isla como tenía previsto por motivo de una reunión de clubes con la Federación Española de Baloncesto (FEB). El propietario de la entidad, a través de su mediador en Illes Balears, Josep Oriol, expuso la propuesta del club al Ayuntamiento.
La propuesta del Aracena exigiría al Consistorio ibicenco una aportación ceconómica al proyecto que rondaría los 360.000 euros; el proyecto tiene un presupuesto estimado de 900.000 euros donde se incluye además la cantidad que estaría dispuesto a aportar la propiedad -ya ha aportado los 300.500 del aval de LEB-, la recaudación de los partidos y la aportación del Govern. El club asegura tener un compromiso con la administración balear de 240.000 euros, en concepto de ayudas. La semana pasada el propio Gálvez mantuvo una reunión con responsables políticos del Ayuntamiento de Palma y del Govern balear.
El concejal de Deportes de Eivissa, Roque López, manifestó sobre la propuesta del club que «está muy lejano un acuerdo» con la entidad ya que el Ayuntamienton de Eivissa «el único acuerdo posible sería que, como ellos están interesados en venir a Eivissa como manifestaron en un primer momento, a nosotros lo que nos interesa es el proyecto deportivo y la inclusión de nuestros deportistas dentro de él, el esfuerzo municipal solamente será el acondicinamiento de un pabellón y nada más». La administración local colaborará en la campaña de socios y la incorporación de nuevos patrocinadores.
En cuanto al proyecto del Aracena, López destacó como factores que juegan en contra de la viabilidad del proyecto la forma en la que se ha planteado puesto que el Ayuntamiento «no quiere entrar en un mercadeo» como parece ser el asunto a tenor de las informaciones que han surgido en diferentes localidades. Sin embargo, reseñó el interés deportivo y social de la idea de Gálvez ya que «es una salida para los jugadores de la cantera del baloncesto pitiuso a una categoría importante, siempre que los clubes de la isla se integraran en ese proyecto que creo que sería factible». Otras ciudades con las que Gálvez había contactado son Palma, Santander y Ponts, su actual ubicación, donde el alcalde ya tiene un presupuesto para adecuar el pabellón a la categoría. Además, el empresario declaró que había un 80 por ciento de posibilidades de seguir allí.