Carlos de Torres (Efe)|ZARAGOZA
El italiano Alessandro Petacchi, del Fassa Bortolo, no dio opción a
los esprinters y por segunda vez en esta Vuelta volvió a demostrar
su enorme poderío, imponiéndose en una etapa ventosa que no movió
al español Isidro Nozal del primer puesto de la general. El
ciclista de La Spezia entró en meta con dos bicicletas de ventaja
sobre el español Angel Edo, del Milaneza y el neozelandés del CSC
Julian Dean y aún tuvo tiempo para señalar con los dedos sus 6
victorias en el Giro, las 4 del Tour y las dos de la Vuelta. Y
«amenaza» con ganar más etapas cuando pasen los Pirineos.
El italiano, de 29 años, concretó el trabajo de su equipo en los últimos kilómetros y con un tiempo de 3:19:26, a una media de 50,152 kilómetros por hora, cerró el viaje de la quinta etapa entre Soria y Zaragoza con una facilidad asombrosa. Era también la segunda ocasión que se presentaba vencedor en la capital aragonesa, ya que se estrenó en 2000. En la general, un día más sin cambios y con los favoritos en las mismas posiciones, pensando en la contrarreloj que tendrá como escenario las calles de Zaragoza.
No faltó la caída de rigor. El español David Latasa, del Kelme, se vio implicado y cargó contra la organización por poner las vallas en lugar indebido. «Parece que te puedes matar, pero eso sí, con el casco», dijo. Peor fue el balance para el italiano Alessandro Cortinovis, quien sufrió fractura del maxilar inferior y clavícula derecha. Fue intervenido de ambas lesiones en Zaragoza. Hubo ambiente con el viento soplando de costado. Se formaron abanicos, siempre espectaculares para la vista, con 4, 5 cortes, con los favoritos atentos, especialmente los hombres del iBanesto.com, sin duda espabilados después del batacazo del año pasado de Mancebo en la etapa de Córdoba. Luego el ONCE tiró del carro hasta encarrilar la caza y después el trabajo se lo repartieron el Telekom de Zabel y el Fassa de Petacchi. La medalla de oro, para el de siempre, el señor del esprint, Alessandro Petacchi. El alemán, sigue en horas bajas.