Carlos de Torres (Efe)|JAÉN
El español Alejandro Valverde, del equipo Kelme, el mismo que ganó
a lo campeón en la etapa reina de los Pirineos con final en
Envalira, volvió a dar otra lección a los favoritos en el Alto de
La Pandera y se confirmó como la más firme promesa del ciclismo
español, mientras que Nozal salió airoso camino ya de enfundarse el
maillot oro en Madrid.
El colombiano Cárdenas fue segundo con el mismo tiempo del ganador y Roberto Heras tercero a 2 segundos. El líder del US Postal, obligado a atacar en su terreno para intentar meter minutos al líder, Isidro Nozal, solo sacó una exigua renta de 1.11.
La general no sufrió cambios significativos. Nozal sigue al frente con 3.03 sobre Igor y ahora con 4.02 respecto a Heras. Valverde le arrebató a Mancebo el quinto puesto y el italiano Frigo terminó su calvario fuera de los diez primeros.
La etapa no tuvo historia hasta las inmediaciones del Puerto de Los Villares, donde el pelotón terminó el paseo matinal por la autovía de la N-IV. La escapada del día compuesta por Germán Nieto, García Calvo, Paulo Barroso y Carlos Torrent siempre estuvo controlada por el pelotón, donde las estrategias estaban preparadas para los últimos 35 kilómetros, donde la carretera se levantaba una vez pasado Jaén.
El líder ya sabía que no iba a sufrir ningún descalabro. Heras y Cárdenas subieron en compañía los 3 últimos kilómetros, con el español incapaz de abrir una brecha superior al minuto. Sevilla y Valverde apenas se encontraban a 10 segundos con la pancarta de meta a 400 metros. Ahí es donde se puso de manifiesto la progresión de Alejandro Valverde.