ROS CASARES | 91 |
EXTRUGASA | 56 |
ROS CASARES (33+15+26+17):Lucienne Berthieu (12), Kedra Holland-Corn (11), Marta Fernández (11), Amaya Valdemoro (18) e Ingrid Pons (1) -cinco inicial-.
También jugaron Trisha Fallon (12), Elisa Aguilar (10), Michelle Van Gorp (11), Ana Doménech (1), Eva Smolka (0), Itziar Germán (1) y Sandra Ygueravide (3).
27 de 42 en tiros de 2; 5 de 12 en tiros de 3 y 22 de 34 en tiros libres. 20 faltas personales cometidas. 25 rebotes (14 defensivos).
EXTRUGASA (8+20+13+15): Clara Bermejo (8), Rocío Carballo (10), Sara Gómez (0), Miriam Herrera (7), y Kristina Lelas (6) -cinco inicial-.
También jugaron Aina Denti (4), Àngel Conde (0), Monserrat Gilabert (9), Mireia Navarrete (8) y Gertrudis Gómez (4).
18 de 41 en tiros de 2; 4 de 9 en tiros de 3 y 8 de 11 en tiros libres. 29 faltas personales cometidas. 20 rebotes (13 defensivos).
Àrbitros: Óscar Bardaji y Marc Tortella. Eliminaron a Aina Denti, Clara Bermejo, Mireia Navarrete y Kristina Lelas.
Carlos Román
El Ros Casares irrumpió sobre el parqué de Son Moix para anunciar que esta Copa cuenta con un favorito muy claro que camina por encima del resto. La escuadra valenciana en la que la milita la jugadora mallorquina Marta Fernández pasó por encima de un Extrugasa estancando a años luz de su rival que en el primer cuarto de partido ya se había desprendido totalmente de sus opciones. El equipo de la capital del Turia se pudo permitir incluso el lujo de repartir minutos entre su banquillo y redondeó un impecable ejercicio de autoridad sin castigar a su plantilla de cara a la final anticipada que abrirá la jornada de hoy (91-56).
El Ros Casares basó su victoria en un inicio explosivo en el que acreditó las facetas mejor cuidadas de su juego. Con las gallegas perdiendose en una nefasta selección de tiro, las chicas de Domingo Díaz Martín empezaron a abrir brecha en el marcador y en un par de minutos culminaron un parcial de 13-0 que dejaba al cinco de Villagarcía de Arousa al borde del coma (28-6). Marta Fernández y Amaya Valdemoro constituyeron un elemento esencial en ese despegue y ayudaron a cerrar el primer parcial con un resultado elocuente (33-8).
En el segundo acto se mantuvo la tónica del comienzo porque el campeón mantuvo el pie pegado al acelerador y no concedió un solo respiro al conjunto azulado. Guiado siempre por la clarividencia de la francesa Berthieu, la escuadra levantina eliminaba la emoción y se plantaba en el descanso con un contundente 48-28.
La reanudación sirvió para que el entrenador del Valencia empezase a rotar con más intensidad el banquillo para dosificar a sus elementos más desequilibrantes y entonces fue cuando Amaya Valdemoro reclamó para si todo el protagonismo. La madrileña terminó de romper el partido y el Extrugasa intentó suavizar un marcador que llegó a ponerse 82-41.