Juan Manuel Molina tomó ayer el relevo de Alejandro Cambil en el palmarés del Trofeo de Marcha Santa Eulària y se adjudicó la segunda edición de esta prueba con un tiempo de 1h23'17''.
Antes de la salida se guardó un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas del atentado del jueves en Madrid. Una vez empezada la carrera Molina se colocó en cabeza marcando el ritmo junto a Cambil y un grupo de unos 20 atletas, entre los que se encontraba Mikel Odriozola y el ibicenco Mario Avellaneda. Sin embargo, antes de cumplirse la primera vuelta el grupo se deshizo y Molina, Cambil y Jorge Silva formaron un trío que empezó a poner tierra de por medio. Por detrás se formaron varios grupos. El primero el que encabezaba Mikel Odriozola, que marchaba acompañado de Francisco Martín, Petru Bogdan e Ignacio Aledo entre otros.
Después dos atletas más y un grupo importante de unos seis o siete integrantes, con la presencia de Santi Pérez, uno de los principales rivales de Mario Avellaneda y Mikel Odriozola para lograr las dos plazas olímpicas que aún no están adjudicadas.
Por detrás de ellos marchaba Mario con Manuel Hurtado y Juan Morales. Así se mantuvieron las posiciones durante las siguientes vueltas aunque sin dejar de aumentar las diferencias entre unos y otros. Molina por su parte, decidió romper la carrera en la tercera vuelta donde dejó atrás a Cambil y Silva. En la cuarta vuelta surgieron los primeros avisos y las distancias entres los primeros y sus perseguidores aumentaban de manera importante. Cerca del ecuador de la prueba se dio la salida a la carrera femenina, que mucho más disputada que la masculina, ofreció una carrera totalmente distinta. Desde el principio se formó un sólido grupo de corredoras en cabeza, al frente del cual estaban Eva Pérez, Beatriz Pascual y Mari Cruz Díaz.