El fútbol español precisa dos remontadas posibles (Valencia y Barcelona), otra imposible (Mallorca) y la confirmación de una de las grandes sorpresas del torneo (Villarreal) para completar hoy con éxito los octavos de final de la Copa de la UEFA.
El reto parece al alcance de Valencia y Barcelona, que confían en que el buen momento de juego mostrado en la Liga les permita superar el 1-0 adverso contra el Glenclerbirligi turco y el Celtic escocés, respectivamente.
Ambos parecen superiores a sus rivales, aunque estos también viajan a España refrendados por su buena trayectoria.
El Glenclerbirligi es una de la grandes sorpresas de una competición en la que superó tres rondas a las que acudía como víctima. No era favorito ni contra el Blackburn inglés, ni ante el Sporting de Lisboa, ni frente al Parma y fue mejor que todos.
El Celtic es imparable en Escocia y, aunque ésta es una referencia menor por la poca entidad de su torneo, los 19 puntos de ventaja sobre el Rangers y su clasificación a la semifinal de Copa, avalan la temporada del conjunto que dirige el norirlandés Martin O'Neill.
La principal amenaza en el Camp Nou, una vez más, será el delantero sueco Henrik Larsson, que el domingo se convirtió en el mejor artillero de los «Bhoys» desde la Segunda Guerra Mundial; con 169 goles en la Liga y 232 en total en 7 años en el Celtic.
Frank Rijkaard no podrá contar ni con Thiago Motta, ni con Javier Saviola, que fueron expulsados en la ida, ni con los holandeses Kluivert y van Bronckhorts, lesionados. A estos, se une Edgar Davids, que no puede jugar la UEFA por haber disputado la Champions con el Juventus.
El Celtic tiene menos bajas, pero puede notarlas más, sobre todo en la portería, donde la ausencia del meta Rob Douglas será cubierta por un joven inexperto de 19 años, David Marshall.
El Villarreal, por el contrario, se encamina hacia la historia, gracias al 2-0 que endosó al Roma en el Villarreal. En el Olímpico, pasará un exigente examen, contra un equipo que, prácticamente, ha descartado la Liga y necesita reforzar su ánimo.
Del resto de los octavos de final, destacan los enfrentamientos Olympique Marsella-Liverpool (1-1) y el Inter de Milán-Benfica (0-0), que oponen a cuatro ex campeones de Europa en horas bajas.
Por lo que respecta al Mallorca, El Mallorca intentará mañana salvar en Son Moix su honor en las competiciones europeas con un resultado digno frente al Newcastle United inglés, que le derrotó por 4-1 en el partido de ida y dejó prácticamente sentenciada la eliminatoria de los octavos de final de la Copa de la UEFA. El equipo de Luis Aragonés, que presentará muchas novedades en su formación debido a las lesiones y bajas por sanción, está mucho más metido en el objetivo de eludir la zona de descenso de la Liga que en la Copa de la UEFA, aunque ni el técnico ni los jugadores que mañana saltarán al campo descartan la sorpresa. Las malas noticias se acumulan para los mallorquines, tras confirmarse las bajas de Nadal, K.O. por espacio de tres semanas, y de Olaizola, que ha dicho adiós a la temporada. «Es complicado, pero intentaremos clasificarnos. El Newcastle lleva una ventaja considerable, pero en el fútbol nunca puedes decir que no puedes conseguirlo y lo vamos a intentar con gente distinta a la final que tenemos el domingo en Murcia (para evitar la zona de descenso), aunque algunos jugarán», señaló Luis Aragonés. El Newcastle, por su parte, afronta el partido con muchas bajas y confiados en salvar la eliminatoria.