Real Madrid | 4 |
Mónaco | 2 |
REAL MADRID: Casillas; Salgado, Mejía, Helguera, Raúl Bravo; Guti, Beckham, Figo, Zidane; Raúl y Ronaldo.
Cambios: Pavón por Raúl Bravo; Borja por Guti y Solari por Ronaldo.
MÓNACO: Roma; Evra, Squillaci, Rodríguez, Givet; Zikos, Bernardi, Cisse, Rothen; Giuly y Morientes.
Cambios: Plasil por Cissé; El-Fakiri por Evra e Ibarra por Givet.
Àrbitro: Lubos Michel (Eslovaquia). Mostró tarjeta amarilla a Bernardi y Beckham.
Goles:
0-1, minuto 43, Squillaci.
1-1, minuto 51, Helguera.
2-1, minuto 70, Zidane.
3-1, minuto 77, Figo.
4-1, minuto 81, Ronaldo.
4-2, minuto 83, Morientes.
Isidoro Santos|MADRID
El Real Madrid entreabrió las puertas de las semifinales de la Liga de Campeones con un triunfo ante el Mónaco (4-2) logrado a base de coraje en sólo 45 minutos, los que siguieron al descanso, porque en la primera parte evidenció síntomas preocupantes.
En horas bajas tras perder la final de la Copa del Rey y caer derrotado con estrépito en San Mamés ante el Athletic de Bilbao, al Real Madrid se le presentaba una excelente oportunidad para restañar sus heridas.
El Mónaco está a años luz del equipo blanco. Es un adversario de esos a los que el Real Madrid no suele dar ninguna oportunidad. Sin estrellas, sólo con la calidad de Giuly y Morientes, el equipo monegasco, en condiciones normales, no tiene armas suficientes para inquietar al Real Madrid.
Pero en la primera parte se encontró con que el líder de la Liga española no se pareció, ni de lejos, el que era hace sólo unas semanas y, cuando se creyó que podía hacerle daño, le puso en evidencia.
El equipo de Didier Deschamps no tuvo que esforzarse demasiado para crearle problemas al Real Madrid. No le presionó siquiera y le dejó jugar, pero fueron tantos los fallos madridistas que el Mónaco, con Giuly como estilete, tuteó al equipo blanco con descaro. Y eso que Fernando Morientes no tuvo su mejor día.
Giuly estuvo a punto de adelantar en el marcador al conjunto del principado en el minuto 19, pero lo impidió Míchel Salgado bajo los palos con Iker Casillas ya batido. El internacional francés volvió a dar trabajo al portero madridista en el minuto 42, y uno después llegó el 0-1, obra del defensa Sebastien Squillaci, que aprovechó una de las numerosas vías de agua que se abrieron en la zaga blanca.
Todo el bagaje ofensivo del Real Madrid en el primer tiempo se limitó a un remate de cabeza alto de Raúl (m.9), otro testarazo fallido de Ronaldo (m.33) y un tiro al poste de Zidane desde fuera del área (m.34).
En el arranque del segundo acto, un saque de esquina que lanzó Beckham lo remató de cabeza Helguera, de forma poco ortodoxa, pero el balón acabó dentro de la portería del Mónaco.
El Real Madrid había equilibrado la balanza y tenía mucho partido por delante para enmendar sus errores. Y se lanzó a un ataque a la desesperada.
Un posible penalti al centrocampista de Marsella que se tragó el árbitro (m.68) acabó por espolear al equipo y a los aficionados blancos, que por fin vibraron con sus jugadores cuando Zidane, dos minutos después, aprovechó un rechace de Roma para rubricar el 2-1. Una pena máxima a Ronaldo que sí pitó el colegiado sirvió a Figo para conseguir el tercer tanto de su equipo. Lo marcó de cabeza, después de que Roma rechazara su disparo desde los once metros.
El cuarto fue obra de Ronaldo. La eliminatoria parecía resuelta, pero Morientes se encargó de complicarle un poco la vida al Madrid con un bonito cabezazo.