La Peña Deportiva se echó ayer a la carretera para cumplir con los diversos actos protocolarios derivados de la consecución del título de liga en Tercera División. El cuadro de Santa Eulària inició su apretada agenda a las 17,30 horas en la iglesia de Puig de Missa. La plantilla al completo realizó la tradicional ofrenda floral a la patrona de la localidad. Tras el acto religioso, llegó el turno de las felicitaciones de los políticos. Vicente Guasch, alcalde de Santa Eulària y ex futbolista hace muchos años del club, felicitó al equipo y le deseó mucha suerte en los play off por el ascenso a Segunda B del mes de junio en la recepción a la Peña en el Ayuntamiento de Santa Eulària. Tras entregar una placa conmemorativa, llegó el momento del refrigerio, brindando todos con botellas de cava.
Una vez finalizado ese acto, jugadores, cuerpo técnico y directiva cogieron de nuevo el autobús para dirigirse a Eivissa, donde, a las 19,00 horas, estaba programada la recepción en el Consell Insular de Eivissa i Formentera. La expedición, que llegó casi media hora tarde, fue recibida por el presidente del Consell, Pere Palau, y por la consellera de deportes, Cati Palau. Los futbolistas, no tan acostumbrados a estos homenajes como sería su deseo, afirmaban estar ya «un poco hartos» de tantos actos protocolarios. Junto al resto del equipo también estaba el lesionado Íñigo, con muletas y escayola en su pierna izquierda tras la fractura de tibia que sufrió hace un mes: «Me quitan la escayola el 4 de julio», dice el futbolista, que se perderá los 'play off'. Tras los discursos y entrega de placas, tocó otra vez hacer un brindis. Después, la plantilla volvió a subirse al autobús para dirigirse al entrenamiento. Aunque con tanto cava en el cuerpo...