La selección española inicia hoy (Estadio Algarve, 20:45 horas) ante Rusia su camino en la Eurocopa de Portugal 2004, en un encuentro que enfrenta a los dos primeros campeones continentales y en el que los hombres de Sáez intentarán evitar el siempre peligroso mal comienzo ante un combinado capaz de lo mejor y de lo peor. Por ello, un buen estreno ante el equipo de Georgi Yartsev, además de otorgar tranquilidad para compromisos venideros, reforzaría la moral de una España, menos favorita que en otras ocasiones, sobre todo por su paso por la repesca tras quedar encuadrada en un sencillo grupo de clasificación, aunque los internacionales no han cesado de asegurar que el enfrentamiento ante Noruega les ha hecho más fuertes.
Ahora, el objetivo en el torneo es, primero, conseguir la clasificación entre los ocho mejores, y, si es posible, hacerlo como cabeza de grupo, lo que facilitaría un cruce más «sencillo», teóricamente ante la Inglaterra de David Beckham. Sin embargo no hay que olvidar que Bulgaria, empate, y Noruega, derrota, ya complicaron el partido inaugural del equipo nacional en las pasadas Eurocopas de Inglaterra (1996) y Holanda y Bélgica (2000), y aunque en ambas se logró de modo casi milagroso la clasificación para los cuartos de final, la maldición de esta ronda puso fin a esas aventuras. De todas formas, la selección ha mejorado su rendimiento en los encuentros posteriores a la repesca contra el combinado nórdico, y la imagen dada ante Italia, en el amistoso más serio disputado por los de Sáez, ha hecho mejorar las opciones en esta Eurocopa. Además, se confía en una mezcla entre una generación de futbolistas jóvenes, que aportan un Mundial Sub'20, una plata olímpica y torneos continentales en categorías inferiores, y la experiencia de los más veteranos. La Eurocopa debería servir también como revancha a lo sucedido en el pasado Mundial de Corea y Japón.