José Antonio Pascual|GUIMARAES
La selección española completó la jornada de ayer, la 'prevíspera'
del trascendental encuentro ante Grecia de mañana, entre una sesión
matinal amena y divertida con el baloncesto como protagonista y la
tarde dedicada al análisis de los vídeos del equipo de Otto
Rehhagel.
Como no es cuestión de cargar con más trabajo físico a los internacionales, Sáez dispuso un entrenamiento suave y distraído, que agradó a los internacionales, quienes dedicaron buena parte del mismo a jugar al baloncesto sobre el césped del campo del hotel de Falperra.
El seleccionador español distribuyó a los futbolistas en cuatro equipos, que disputaron dos entretenidos partidos, en los que se vieron bandejas, tapones, mates y hasta un alley-hoop a cargo de Juan Carlos Valerón, uno de los grandes protagonistas del triunfo ante Grecia que se desenvuelve también muy bien con las manos.
Valerón, un tipo modesto y tímido, asume con calma y hasta cierto rubor todos los elogios y todos los comentarios que recomiendan de nuevo que debe ser titular ante Grecia.
El jugador de Arguineguín disfrutó junto a sus compañeros del baloncesto y luego, con paciencia, atendió a los medios informativos, a los que reiteró que él simplemente está a disposición de lo que considere el técnico.
La selección, que cerró la sesión preparatoria con otro par de «partidillos», ahora ya de fútbol, con porterías pequeñas, dedicó la tarde a observar vídeos para analizar al equipo griego, un oponente al que todos los jugadores respetan notablemente, sobre todo después de perder en Zaragoza en la fase previa y de ver cómo sorprendía en el encuentro inaugural de la Eurocopa a la mismísima Portugal.
Valerón, Joseba Etxeberria y Raúl Bravo, el trío encargado de comparecer en conferencia de prensa, destacaron la importancia que tendrá el mantener la portería a cero o al menos no encajar un gol antes porque Grecia ha demostrado sobradamente que sabe atrincherarse con eficacia.
También incidieron en la necesidad de jugar con ritmo, con fluidez en el manejo del balón, así como de tener mucha paciencia y no perder los nervios ante el presumible 'cerrojo' del equipo de Rehhagel.
Todas estas opiniones se corroboraron con el estudio de los partidos de Grecia en la sala de vídeos, elemento importante para Sáez y todo el conjunto. Los jugadores reiteran cada día que España sabe a qué juega, pero también cómo se desenvuelven los rivales y eso es clave.
España tendrá esta mañana descanso y justo después de almorzar se desplazará a Oporto para hacer el entrenamiento oficial a partir de las 17.30 (hora local) en el escenario del partido, el estadio Bessa XXI, donde juega el Boavista.
A Sáez, por lo tanto, le queda una sesión preparatoria para decidir el equipo que salga de inicio en el campo del equipo 'ajedrezado' del barrio de Oporto, en el que se presume algún que otro cambio, como por ejemplo la entrada del centrocampista de la Real Sociedad Xabi Alonso, respecto al once que jugó en Faro contra Rusia.