Luis Villarejo|LISBOA
Portugal espera con impaciencia el primer gran asalto de su
Eurocopa, lo hace desde el respeto a Inglaterra y a su futbolista
más popular, un adolescente como Wayne Rooney al que Luiz Felipe
Scolari, el técnico luso, admira por su inteligencia.
Portugal es un enorme campo de fútbol. Los coches transitan por Lisboa presumiendo de bandera. Existe una corriente patriótica inmensa en una población a la que se ve feliz siendo el centro de atención del mundo.
La publicidad del equipo luso lo invade todo. Inmensos carteles publicitarios de la selección anuncian un banco en las fachadas de los mejores edificios de la ciudad. «Temos equipa». Es uno de los mensajes que se mandan. Pero es que en las marquesinas de los autobuses uno se encuentra con todos los futbolistas de Portugal. Son ya compañeros de viaje del ciudadano.
Pauleta nos vende queso, Figo te invita a que eches combustible en la gasolinera del país, Ruis Costa te enseña gafas 'fashion' y Nuno Gomes, la estrella de moda, insiste en que las hamburguesas son ideales para el verano. Con este ambiente y fervor popular, el país entero apoya a su selección. Rema a favor y no ganar a Inglaterra sería un drama. Una desilusión. A Scolari se le ve tranquilo. Se nota que cuenta con experiencia en grandes citas. Anima las ruedas de prensa. Da titulares a los periodistas. Y sabe que puede hacer historia. Juega en casa y si tumba a Inglaterra entonces sí ya hay licencia para soñar de verdad con el título.El equipo lo tiene claro. Pauleta es baja por sanción y por tanto Nuno Gomes, que comenzó la Eurocopa como alternativa, se asoma de inicio al equipo titular con toda la fuerza, además, que le da ser el futbolista de moda en su país.
A Pauleta, el gran perjudicado de esta pasión por Nuno Gomes, se le vio hoy en Alcochete algo apagado, triste por la situación que atraviesa, pero eso sí siendo solidario con el colectivo. «Nuno Gomes tiene todo mi apoyo. Yo trabajo para jugar, para ayudar al equipo, si entro en el campo lo doy todo, y si no es así, a apoyar al equipo», comentó Pauleta en una conferencia de prensa a la que salió junto a Fernando Couto, otro de los titulares que ha pasado al banquillo con el paso de los partidos.
Couto es un damnificado más por el partido inaugural ante la selección de Grecia. La irrupción de Ricardo Carvalho, el central del Oporto, le ha mandado al segundo plano. Fernando Couto, en cualquier caso, vuelve a verse las caras mañana ante Sven Goran Eriksson, el técnico con el que estuvo en su etapa del Lazio.
La palabra que más se repitió en el cuartel general de Portugal, la residencia del Sporting de Lisboa, fue 'concentración'. «Si tenemos la misma mentalidad y actitud que tuvimos ante España podemos ganar a Inglaterra», dijo Couto. Los puntos fuertes de Inglaterra son el momento que vive Rooney, la fuerza de Gerrard, los desplazamientos de Beckham y el dinamismo de Lampard, el futbolista del Chelsea, cada vez con más peso en la selección.