Europa Press|ATENAS
La llama olímpica llegó ayer a la Acrópolis de Atenas, donde pasará
la noche antes del inicio mañana de su última jornada de relevos,
que terminará en el Estadio Olímpico de Atenas, con el encendido
del pebetero durante la ceremonia de inauguración de los
Juegos.
Justo delante del célebre Partenón, un pebetero fue alumbrado por la última relevista de la jornada, la griega Niki Bakoyannis, medalla de plata de salto de altura de los Juegos de Atlanta en 1996, en presencia del primer ministro griego, Costas Caramanlis.
La atleta griega había recibido la antorcha del legendario campeón de atletismo Carl Lewis, poseedor de nueve medallas olímpicas.
También presentes en la ceremonia se encontraban la presidenta del Comité de Organización de los Juegos (ATHOC), Gianna Angelopoulos-Daskalaki, y la alcaldesa de Atenas, Dora Bakoyannis.