Adrián R. Huber|ATENAS
El español José Antonio Hermida ganó ayer la medalla de plata en la
prueba de bicicleta de montaña de los Juegos Olímpicos de Atenas,
disputada en las afueras de la capital griega y en la que Julien
Absalon mantuvo el título para Francia y sucedió en el historial a
su compatriota Miguel Martínez.
La prueba se disputó en el circuito del Monte Parnitha, de unos 6.000 metros en cada vuelta, de los que 2.240 son en zona de praderas, 1.160 en pistas anchas, y 2.600 en pistas estrechas, con un desnivel medio de 268 metros.
El recorrido era el mismo que el de la prueba femenina del viernes, con la diferencia de que los hombres le dieron siete vueltas en lugar de cinco, para completar un recorrido de 43,3 kilómetros en los que Absalon invirtió dos horas, quince minutos y dos segundos, un minuto menos que Hermida, que logró una histórica plata en una prueba en la que el madrileño Iván Alvarez fue decimosexto.
Hermida, que el martes cumplió 26 años y que venía de haber ganado con autoridad, hace un mes, el campeonato de Europa en la localidad polaca de Walbrzych, no dejó que su condición de favorito le sobrepasase.
El gerundense afrontó la carrera relajado e incluso se permitió bromear instantes antes de la salida con el alemán Ludo Fumic, que tomó la iniciativa tras el pistoletazo de arranque y entró en cabeza en la primera curva.
En los primeros compases de la prueba, Hermida circuló en octava posición, pero el circuito comenzó a hacer la selección natural y tras la primera vuelta pasaron en cabeza de carrera el francés Absalon y el holandés Bart Brentjens -que lograría la medalla de bronce-; con el italiano Marco Bui a dos segundos y Hermida a once.