Alfonso Gil|ATENAS
El deporte olímpico español deberá esperar a los Juegos de 2008,
que se celebrarán en Pekín para alcanzar las primeras cien medallas
de su historia olímpica, tras haber completado en Atenas un total
de 19 medallas. España llegó a la capital griega con 77 medallas
acumuladas a lo largo de su historia, que unidas a las 19 que los
deportistas españoles sumaron en este país, completan el total de
96 galardones. Antes del inicio de los Juegos de Atenas, en muchas
de las numerosas quinielas que se realizaron, se aventuró que en
esta cita olímpica se podían superar las veintitrés medallas que
permitirían completar las primeras cien de la historia.
Desde la medalla de oro obtenida en 1900 en cesta punta por los pelotaris Villota y Amezola, a la que se unió la de Pedro Pidal en tiro, hasta la medalla que ha cerrado los Juegos de Atenas, el deporte español ha mantenido una línea ascendente, que se ha concretado de manera especial en los últimos años, a partir de Barcelona,92. Hasta los Juegos de la capital catalana, tan sólo se habían obtenido veintisiete medallas en casi cien años, la mayoría de ellas con cuentagotas, puesto que tras las de 1900 fue necesario esperar veinte años para que llegara la plata futbolística de la furia española en Amberes, éxito que fue compartido por el polo, con un equipo formado íntegramente por aristócratas.
Pasaron los años con medallas esporádicas en disciplinas de no excesiva popularidad (hípica, tiro, hockey, boxeo o piragüismo) hasta que en 1980 el deporte español dio un salto cualitativo con seis medallas en vela, atletismo, hockey, natación y dos en piragüismo, en la que fue la mejor participación hasta entonces de la historia del deporte español en el ámbito del olimpismo. La plata que la selección de baloncesto obtuvo cuatro años después, en 1984, encabezó la lista de medallas importantes de aquel año, a las que se unieron las de cuatro años después en Seul.