Si alguien dudaba que a Rafael Nadal le van los retos, ayer pudo salir de dudas. El tenista manacorí sustituyó, de forma sorprendente, a Carlos Moyà en el individual del cuarto punto (la eliminatoria sonreía a España 2-1) y consiguió el pasaporte para la final de la Copa Davis tras superar a Arnaud Clement por 6-4, 6-1 y 6-2 en 2 horas y 14 minutos. Nadal volvía a convertirse en el heroe del equipo español tras haber protagonizado la clasificación en la primera eliminatoria disputada en la República Checa. Robredo apuntilló la victoria española ante Francia, consiguiendo el 4-1 tras vencer por un doble 6-4 a Paul-Henri Mathieu. Rafael Nadal no empezó demasiado bien el que debía convertirse en uno de los mejores partidos de su carrera. Ganó el sorteo y eligió comenzar sacando pero tan solo pudo ganar un punto con su servicio (0-1). Arnaud Clement, un jugador mucho más experimentado, trató de aprovechar el nerviosismo que atenazaba los brazos del mallorquín en este comienzo y se anotó su primer servicio en blanco (0-2). Pero a Nadal le van estos partidos y su cara no tardó demasiado en recuperar el rostro ganador. Ganó el primer punto de su segundo saque e hizo un primer gesto, todavía tímido, con su puño. Al colocarse 40-0 el gesto ya era efusivo, casi desafiante.
Arnaud Clement conseguía mantener su ventaja. Trataba de despistar al mallorquín haciendo saque-red o buscando dejadas (1-3), pero Rafael ya estaba lanzado. Se apuntó su servicio con comodidad (2-3) y se colocó 30-40 tras conectar una dejada perfecta. El break equilibraba el encuentro (3-3) y lanzaba un serio aviso al tenista galo. Rafael Nadal aguntaba mejor los intercambios desde el fondo de la pista y sus golpes ganadores eran mucho más contundentes que los de Clement (4-3). El francés resistía gracias a un revés cruzado muy efectivo que sorprendía al mallorquín (4-4), aunque cuando el set llegaba al desenlace, el balear ya se había postulado como el gran favorito para adjudicarse la manga. En el décimo juego, con ventaja española por 5-4, Nadal cuajaba cuatro puntos que resumían a la perfección el encuentro. Ganó el primer punto exhibiendo la magía de su juego con un globo de revés sencillamente perfecto. Se anotó el segundo y tercer punto mostrándose mucho más seguro que el galo desde el fondo de la pista. Y remató el cuarto punto con una derecha ganadora. El mallorquín se adjudicaba el primer parcial por 6-4 y encarrilaba el encuentro.
Rafael Nadal volvía a la pista tras el descanso posiblemente demasiado relajado. El jugador balear veía como Clement amenzaba su primer servicio (0-40), aunque el isleño consiguió recuperarse superando con passings muy acertados las subidas del francés y alcanzando dejadas que parecían imposibles. Tenía que superar incluso una nueva ventaja de Arnaud, que conectaba su enésima pelota en la línea y se veía favorecido por la cinta en la volea. Nadal consiguió levantarlo todo (1-0), pero encontraba una nueva amenaza francesa en el tercer juego. Con 1-1, Clement dispuso de otras cuatro pelotas de break, pero Rafael las levantó aguantando bien en los intercambios; rematando desde la línea de fondo un globo muy alto de Clement; consiguiendo su primer ace en el partido; y firmando una dejada sensacional (2-1).