Los delanteros del Eivissa no lo tendrán nada fácil el domingo en Santa Eulària. La Peña es el equipo que menos goles encaja en su campo, con sólo cinco en contra, y no conoce aún la derrota en feudo propio. El Eivissa, por su parte, sólo ha logrado nueve tantos en sus desplazamientos y suma únicamente una victoria lejos de casa. Además, las estadísticas hablan de la clara superioridad local en los duelos de rivalidad entre ambos equipos. En los seis últimos años el balance es demoledor, con cinco victorias para la Peña (1-0, 1-0, 4-0, 3-1 y 2-1) y un empate (0-0). «Esta vez vamos a romper la racha», asegura Jorge Oliver, un habitual en el clásico del fútbol pitiuso. «No tememos a nadie del Eivissa», asegura, por su parte, Paco Maline, que regresa al once de la Peña después de cuatro partidos de suspensión, aunque matiza que «habrá que tener cuidado con Jorge y Cervantes y con Cordero y Víctor en las bandas».
El conjunto que dirige Carlos Simón se presenta con dos grandes novedades en la línea defensiva. A la ya citada de Maline, se produce además el debut como titular de Nando, una circunstancia que sus compañeros no creen que vaya a afectar a la seguridad de la zaga. «Seguro que está bien y que no acusa los nervios. En el tiempo que lleva en la primera plantilla está demostrando ser un porterazo y suplirá sin problemas a Torres», dice Maline.
«Ganar a la Peña después de tantos años y encadenar dos victorias seguidas será una importante inyección de moral para el Eivissa. De todas formas, todos sabemos que será un partido de esos 'chungos' y que se resolverá por pocos goles. Así que nadie espere vistosidad en el derbi», añade Jorge, que ha sido protagonista en muchos de los duelos entre ambos equipos de las últimas temporadas. «Espero volver a marcar el domingo», amenaza.
«Después de la sanción de cuatro partidos, que fue totalmente injusta, tenía muchas ganas de volver a jugar. Y la suerte es que puedo hacerlo en el que quizá es el mejor partido del año», añade Maline.