| TANIT EIVISSA PATRIMONI | 78 |
| FERRERIES | 63 |
TANIT (28+12+24+14): Carbonell (8), Àlvarez (0), López (21), Fernández (24) y Moreno (8) -cinco inicial- Puerta J. (8), Giráldez (9) y Guasch (0)
FERRERIES (14+24+8+17): Mora (0), Cardona (8), Florit (12), Marques E.(5) y Febrer (12) -cinco inicial- Oliver (5), Bosch (6), Sánchez (13) y Mora A. (2)
Àrbitros: Marí y Córdoba. Eliminaron por cinco faltas a las locales Moreno, Puerta y Àlvarez; y a las visitantes Oliver y Sánchez.
Gustavo López
Valiosa victoria la obtenida ayer por el Tanit Eivissa Patrimoni de la Humanitat ante un Ferreries que fue inferior a su rival durante buena parte del partido. El conjunto ibicenco fue superior a su rival en tres cuartos, a excepción del segundo acto, en el que las visitantes endosaron un parcial de 1-10. Las locales Naia Fernández con 24 puntos y Merce López con 21 fueron las mejores del encuentro, ya que sus rivales no las pudieron frenar en el poste bajo en ningún momento.
El choque comenzó con nueve puntos consecutivos de la bilbaína Naia Fernández que dispararon al Tanit en el marcador 9-3, pero a medida que pasaban los minutos esa renta fue in crescendo hasta llegar a 17 puntos (28.17 min.9), gracias a que el juego interior de las chicas de José Antonio Piqueras podía una y otra vez con el del cuadro mallorquín.
En el segundo cuarto, el Ferreries despertó del letargo en que estaba sumido y endosó un parcial de 1-10 que volteó el marcador (29-24, min. 15). Además, el primer punto de este periodo llegó mediante un tiro libre de Merce López. La primera canasta en juego llegaría en el minuto 16 y fue la que volvió a lanzar al Tanit en el electrónico. Pero los errores en defensa y los continuos triples del Ferreries dejarían el resultado apretado a falta de 20 minutos (40-38).
El descanso sentó de maravilla al conjunto pitiuso, que empezó a abrir hueco con rentas cómodas gracias a varios triples de Lourdes Giráldez y Gero Carbonell, que dieron al conjunto verde la diferencia más amplia del choque (64-46). A partir de entonces se produjo un querer y no poder del quinteto mallorquín que intentó reducir diferencias utilizando una presión a todo el campo, que no le surtió efecto.
El 69-48 que se produjo a falta de ocho minutos para concluir el partido ya era una losa casi insalvable para el equipo azulgrana, ya que la consistencia con la que jugaba el Tanit le garantizaban su tercer triunfo, que sólo se vio maquillado en los últimos compases por las pérdidas de balón, que no empañaron la victoria.