Hace menos de un mes fue el Gasifred el que jugó en la cárcel de Eivissa. Ayer le tocó el turno al Friesa SD Formentera, que disputó dos partidos amistosos ante sendos conjuntos formados por reclusos. Dudú, Montalbán, Romero, Baena, Juanan y Acaymo fueron los representantes del equipo pitiuso que se desplazaron al centro penitenciario, en un evento en el que también estuvieron presentes las cámaras de la TEF e IB3.
Todos se lo pasaron en grande, tanto los internos como los jugadores del Friesa. «Es una experiencia muy buena, sobre todo para los internos. Sólo hay que mirarles para ver que están alucinados de poder jugar contra nosotros», asegura Baena. «El partido ha sido muy difícil, pero he marcado un gol. Sigo la liga y sé que son los campeones de su categoría, algo que han demostrado aquí», señala Vicente, uno de los reclusos y autor del único gol del módulo uno ante el Friesa, que ganó de goleada. «Ellos son muy buenos, muy buenos», admiten los espectadores del primer partido. Por el conjunto formenterés han marcado todos, incluido Dudú, que hace sus pinitos como jugador, aunque sus propios futbolistas le recriminan el haber fallado algún tanto. «Yo soy entrenador,no jugador. ¿Es que Luis Aragonés se pone a jugar los partidos», se defiende el técnico.
El partido en el módulo uno no es tan fácil. El equipo local anota varios goles y no pierde de tanta diferencia. «Llevamos mucho tiempo jugando juntos y no nos ha salido un mal partido. No sé si hemos empatado o no. He perdido la cuenta de los goles», afirma Mustapha. El resultado final fue de 9-6 . «Eso sí, han corrido más que nosotros», comenta Dudú, mientras que los jugadores del módulo uno no se cortan en pedir la revancha. «Tendrías que volver otro día y jugamos otra vez. Esta vez ganaremos nosotros», aseguran los internos. «Ya veremos», responde Dudú.
La experiencia ha sido nueva para muchos de los jugadores del Friesa. «Es la primera vez que piso la cárcel y espero no volver en mucho tiempo. No, en serio. Todavía recuerdo cuando jugaba la liga del Club Goleta hace cuatro o cinco años y había un equipo de la cárcel que salía a jugar todos los sábados», comenta Romero. El jugador es, junto a Montalbán, uno de los que no seguirán la próxima campaña. «En Primera B nos podíamos permitir el lujo de no entrenarnos, algo que no podemos hacer en 1ª A. Quizá cuelgo las botas al final de temporada», añade Monty.