Carlos Simón dirigió ayer su primer entrenamiento con la Sociedad Deportiva Eivissa. Se pone fin así al culebrón del verano, con todos los dimes y diretes en torno a la contratación del técnico valenciano por parte del club que preside Mariano Riera. Ahora es el momento de trabajar. Ayer, a las 19,30 horas y bajo un sol de justicia, comenzó oficialmente la temporada 2005/2006 para el conjunto ibicenco.
En la primera sesión de entrenamiento sólo estuvieron presentes 13 futbolistas: los porteros Paco Muñoz y Vicente; los defensas Víctor Langreo, Olmos, Buti y Edu Páez; los centrocampistas Daroca, Santa y Pepe Ramón; y los delanteros Jorge, Joaquín y Agustín Felipe, así como los jugadores a prueba Miguel Àngel Vázquez (Atlético Isleño) y David Escandell (Sant Josep), fueron los jugadores del Eivissa que ayer saltaron al campo. Hoy lo harán los cinco jugadores restantes: Alfonso, De la Rosa, Morales, Marco Benjumea y Oviedo, además del jugador a prueba Andreu Bonet (Isleño). Además, falta el lateral Víctor Pereira, que no ha podido incorporarse al trabajo debido a la enfermedad de su padre.
«Estoy muy ilusionado con esta nueva temporada, aunque los rivales se han reforzado mucho y será un año muy duro. De todas formas, creo que hemos conseguido hacer un buen equipo. Se ha hecho un esfuerzo muy grande para reforzar determinados puestos y, sobre todo arriba, contamos con muy buenos jugadores como son Jorge, Joaquín, Antonio Oviedo o Marco», manifiesta Carlos Simón.
Los que también faltaron al trabajo son Miguel Puet y Suso, jugadores que iban a fichar procedentes del Portmany y que el club de Sant Antoni finalmente no dejó marchar. Los jugadores volvieron a reunirse ayer con la directiva del Portmany, aunque tampoco pudieron llegar a un acuerdo. Carlos Simón, sin embargo, confía en que en que todo se solucione «y que ambos jugadores fichen por el Eivissa. De esta forma, la plantilla estaría así prácticamente cerrada con 19 jugadores, 21 si llegan Miguel Puet y Suso».