La selección española afronta esta noche su primer asalto al Mundial de Alemania 2006, en un partido de máxima tensión, donde Luis Aragonés y sus jugadores sueñan con un 2-0 como resultado ideal para sellar luego su pasaporte en la vuelta de Bratislava y acudir al Mundial 2006. La selección de Luis pone en juego su crédito. Pero no sólo el suyo. También el del fútbol español. El de sus jugadores, el de sus técnicos, el de la Liga española, el de una competición que se encuentra más débil que nunca ante el avance meteórico de la Premier inglesa.
Aragonés pondrá en liza un equipo titular de enjundia. Con un dato innegociable. Nueve de sus jugadores actúan habitualmente en clubes grandes, habituales en la Liga de Campeones. Real Madrid, Barcelona, Chelsea, Arsenal, Liverpool, Valencia. Son cinco clubes europeos con prestigio que nutren al combinado nacional. Sólo Pablo y Fernando Torres, del Atlético de Madrid, no están acostumbrados a tanta presión, si bien es cierto que los dos están en el mercado. Torres tiene las puertas abiertas de la Liga inglesa y Pablo fue objetivo del Juventus antes de elegir la opción del Atlético.
Uno a uno el equipo de Luis suena bien. Pero lo cierto es que España se ha ganado por méritos propios jugar esta repesca de urgencia ante Eslovaquia después de una fase de clasificación muy irregular. El espejo donde debe mirarse España es el primer tiempo que exhibió ante Serbia y Montenegro en el estadio Vicente Calderón. Aquella noche jugaron Xavi y Xabi Alonso, que de inicio al menos no van a compartir el centro del campo mañana. Luis confía para noquear a Eslovaquia en su pasillo de seguridad. En Iker, Puyol, Albelda, Xavi y Raúl. La gran novedad es la presencia es Luis García en la banda derecha. El puesto de Joaquín lo va a ocupar el futbolista del Liverpool, un jugador que fue decisivo el año pasado en ayudar al Liverpool a ganar la Copa de Europa. Está acostumbrado ya a grandes citas. A citas de verdad. Con Luis García, Albelda, Xavi y Reyes, más Raúl y Torres se completa un once donde el seleccionador da el bastón de mando al atlético Pablo Ibáñez en el centro de la zaga al lado de Puyol.