I.M.
Tan sólo tres participantes se atrevieron ayer a desafiar el frio
para dar la bienvenida al año nadando en la tradicional travesía a
de Sant Antoni. La prueba, que se celebra todos los años en
Navidad, tuvo que ser suspendida el pasado día 25 debido a la plaga
de medusas que ocupaba el tramo por el que se tenía que
desarrollar. Entonces fueron 18 los nadadores que se disponían a
hacerlo, pero ayer este número se vio considerablemente reducido.
José Luis González se impuso a Lluis Gisbert y a Antonio Ribas
Marí, en gran parte gracias a que fue el único de la terna que no
se despistó en el recorrido marcado por la organización. Éste
consiste en una distancia de 300 metros, justo la que separa la
dársena de la que zarpan los barcos que van a Barcelona y a Denia
hasta el pantalán del Club Náutico. De ésta forma se celebraba la
que ya es la décima edición de un tipo de prueba que se ha
convertido en costumbre en muchas zonas del mundo. Darse un
chapuzón invernal es la mejor forma que tienen muchos de empezar el
año. Quizás en los próximos días volvamos a ver salir a algún
nadador del agua. Será si David Meca consigue el imponente reto que
se ha marcado para los días 3 y 4 de enero: cubrir la distancia que
separa la península de las costas ibicencas de Sant Antoni de
Portmany.
Natación
José Luis González se adjudica la travesía a nado de Sant Antoni