Con la 'dimisión' de Pepe Verdera se reabre el proceso para determinar quien será el presidente del Eivissa, sobre todo después de que Mariano Riera, presidente dimisionario, se reafirmara en su intención de no seguir en el cargo: «Mi decisión está tomada y me voy, aunque seguiré apoyando al Eivissa». A la espera de que mañana se celebre una reunión con la junta directiva al completo, Riera sigue siendo el presidente del club, con Pepe Verdera, Manuel Grimaldo y Pedro Ortega como vicepresidentes primero, segundo y tercero respectivamente. Siguiendo la línea sucesoria, será uno de estos dos últimos quien tendrá que tomar las riendas de la entidad: «No me opongo a que nadie de la directiva o de otro ámbito sea presidente porque quiero lo mejor para el Eivissa. Siempre que haya una persona seria y para tirar para adelante tendrá todo mi apoyo y no seré un impedimento para ello», manifestó Riera. Si Grimaldo y Ortega renunciaran no habría más remedio que nombrar una junta gestora formada por algunos de los socios más antiguos del club y abrir un periodo electoral.
Iván Muñoz
Pepe Verdera anunció ayer su renuncia a la presidencia del Eivissa,
un cargo del que todavía no había tomado posesión pero el cual
había accedido a ocupar después de la dimisión de Mariano Riera y
ser él como vicepresidente el relevo natural. La noticia cogió por
sorpresa a la mayoría de los miembros de la junta directiva, cuya
totalidad había dado su apoyo a Verdera para que fuera él quien
tomara las riendas del equipo. Incluso había empezado a trabajar
para llevar adelante algunos de los objetivos que se había marcado
como máximo mandatario de la entidad. Pero ayer por la mañana tomó
la decisión definitiva después de reflexionar durante varios días:
«Me ha costado mucho tomar esta decisión y estoy bastante triste.
Era una cosa por la que tenía ilusión y me ha quedado como una
espina clavada. Empecé a trabajar y a mover hilos, pero he sopesado
la situación antes de tomar posesión del cargo y creo que por
motivos personales y laborales no soy la persona más adecuada para
hacerme cargo del Eivissa», declaró ayer en la rueda de prensa
ofrecida en las oficinas de Can Misses ante los medios de
comunicación de la isla.
Verdera aseguró haberse visto «un poco sobrepasado» por todos los acontecimientos, y cree que «dar un paso atrás beneficiará al Eivissa». El todavía vicepresidente de la entidad no sólo alega motivos laborales y familiares, sino que además reconoce estar un poco desilusionado a pesar de haberse visto respaldado por todos sus compañeros: «Los apoyos los he tenido, pero no tantos como me esperaba. La reacción de la gente fue muy buena al principio, y he tenido el apoyo de toda la junta directiva, pero yo me había hecho unas ilusiones que se me han frustrado porque somos un equipo con limitaciones y tenemos que jugar con eso, no podemos ir por encima de estas posibilidades. Me he desilusionado con ciertas cosas».
Situación económica
El fantasma de un posible problema en la situación económica del
club planeó sobre la sala de prensa, pero tanto Pepe Verdera como
Mariano Riera hicieron hincapié en que las cuentas están totalmente
saneadas: «Las cuentas están muy claras y el tema económico no es
problema porque la directiva en 6 años se ha hecho cargo siempre
del déficit y los balances presentados a la Federación han estado a
cero. No habrá problemas hasta el 30 de junio», afirmó Riera. Sin
embargo, parece que el equipo no tiene muchas posibilidades de
verse reforzado: «Nuestra preocupación es dejar el club saneado y
ahora no podemos permitirnos el lujo de traer refuerzos. Estoy
convencido de que con esta plantilla podemos estar muy arriba».