El Barcelona se enfrenta esta noche a una gran oportunidad, la de eliminar al Chelsea, con el que tiene una cuenta pendiente desde la temporada pasada, una eliminatoria que tiene a su favor después de la victoria conquistada hace dos semanas en Londres (1-2).
La lucha de estilos (el práctico contra el virtuoso); la presencia en el banquillo contrario del controvertido Jose Mourinho y, especialmente, la posibilidad de sacar adelante una eliminatoria y clasificarse para los cuartos de final de la Liga de Campeones son los alicientes con las que el Barcelona afronta el encuentro.
Los azulgrana son conscientes de que si pasan la eliminatoria se habrán quitado un peso de encima. Rijkaard buscará máximo control en el centro del campo, zona en la que se jugarán buena parte de las posibilidades de uno y otro.
La principal incógnita reside en el reparto de papeles que asumirán los equipos. El Barcelona siempre se siente cómodo con el balón, pero es capaz de contemporizar como hizo en la última visita a La Romareda.
El Chelsea no es un equipo al que le guste ejercer el papel de dominador, pero después de haber perdido en la ida (1-2), algún riesgo deberá asumir, porque necesita marcar, como poco, dos goles para tener opciones.
A Rijkaard le ha venido bien que en el último partido liguero su equipo encajara dos tantos a balón parado para concienciar a sus jugadores del problema que le pueden suponer las jugadas de estrategia ante un rival del calibre del Chelsea. Parece evidente que el holandés repetirá el mismo que en la ida. Confiará en el desborde de Messi, la magia de Ronaldinho y el poder rematador de Etoo.
Las estadísticas están a favor del Barcelona. Ha jugado diecinueve encuentros europeos ante rivales ingleses y sólo ha perdido en una ocasión (0-1 ante el Liverpool en 1976). En total, los catalanes han ganado doce de esos encuentros y han cedido seis empates, los dos últimos frente al Liverpool (semifinales Copa UEFA en 2001 y en la Liga de Campeones de 2002). En el partido de hoy no estará Asier del Horno ni el ghanés Michael Essien por sendas suspensiones.
Por otro lado, el Villarreal tratará de hacer bueno en su estadio el 2-2 conseguido en la ida ante el Glasgow Rangers, y hacer historia accediendo a cuartos de final de la Champions.