C. Vidal/I. Muñoz
El pinchazo el domingo ante el Poblense puede costarle caro a la
Sociedad Deportiva Eivissa. A falta de once jornadas para que
concluya el campeonato, diez en el caso del conjunto bermellón, que
descansa en la penúltima semana, las diferencias con respecto a los
puestos de 'play off' de ascenso empiezan a ser cada vez más
grandes. El equipo de Carlos Simón se encuentra a siete puntos del
tercer y cuarto clasificado, la Peña Deportiva y el Sporting
Mahonés, los dos equipos con un partido menos, por lo que la
distancia real podría ser de diez puntos. «Mientras hay vida hay
esperanza, pero está claro que esta derrota es un paso atrás»,
declaró Carlos Simón tras el partido.
La clave para el Eivissa llegará a mediados del mes de abril. Primero tiene compromisos a priori asequibles ante equipos de la zona media-baja de la tabla como Collerense (11º), Soledad (18º), Margaritense (16º) y Alaior (14º). Lo duro llega en la jornada 36, con el derbi ante la Peña en Santa Eulària, y la 37, en la que recibe al Ferriolense. En caso de lograr resultados positivos en esos dos encuentros, podría recortar diferencias con respecto a los primeros puestos. Las últimas jornadas presentan zonas llanas y dos escollos. Si ante el Playas de Calvià (20º) no debería tener muchos problemas, posteriormente recibe al Atlétic Ciutadella (6º) y visita al Santanyí (9º). La competición la cierra en el campo del Vilafranca (15º). En definitiva, tiene cuatro partidos en Can Misses y seis fuera. Atendiendo a que el 'play off' se alcanzó la pasada temporada con 71 puntos -cifra que podría elevarse a 75 puntos en esta campaña teniendo en cuenta que se juegan dos partidos más-, el Eivissa debería sumar casi 24 de los 30 puntos posibles para optar a clasificarse.