Europa Press|BARCELONA
Un millón doscientas mil personas, según la Guardia Urbana, siguió en las calles la rúa del Barcelona para festejar la Liga, que desbordó las previsiones y superó en público la celebración del año pasado.
El éxito en la Liga del año pasado, que acababa con cinco campañas sin títulos, reunió a unas 900.000 personas para seguir la caravana, y esta vez fueron unas 1.200.000, según los cálculos de la Guardia Urbana.
La jornada cerró los festejos del Barça por la Liga y supone el inicio de la cuenta atrás hacia la final de la Liga de Campeones del próximo 17 en París ante el Arsenal, el gran reto de los azulgrana en este final de curso.
El Barça ya piensa incluso en los preparativos de los posibles festejos en caso de ganar en París. La idea sería celebrar una rúa en autocar desde el aeropuerto para recorrer Barcelona y concluir en el Camp Nou.
Visto el seguimiento de las celebraciones de la segunda Liga consecutiva, que superó todas las previsiones, cuesta hacerse una idea de lo que provocaría la segunda corona europea de la historia del Barcelona.
Y es que, un año después, Barcelona volvió a teñir sus calles de azulgrana para recibir el paso de los campeones de la Liga de fútbol, esta vez junto al equipo de hockey sobre patines, campeón de la Copa.
El paseo de los campeones a bordo de autocares descapotables fue una fiesta continua en que los jugadores fueron animándose a medida que avanzaba la caravana, escoltada por un dispositivo de seguridad.
No faltó el cava en el autocar, ni tampoco numerosas banderas, tanto catalanas, por parte de jugadores de la casa, como alguna brasileña, camerunesa o mexicana, de Belletti, Etoo y Márquez, como hace un año.
El Camp Nou, como el año pasado, fue el punto de salida y de llegada de la caravana, que se alargó una hora sobre el horario previsto y que vivió sus momento álgidos en las calles más céntricas y en la Diagonal.