Enrique Escande|FRANCFORT
Holanda y Argentina, ganadores de sus primeros dos encuentros, reeditarán esta noche (21.00 horas), un clásico de los mundiales de fútbol en el que estará en juego el primer puesto del grupo C del torneo de Alemania'2006. Ambos vencieron a Costa de Marfil y Serbia y Montenegro y se clasificaron anticipadamente a los octavos de final en el denominado «grupo de la muerte», antecedentes que han aumentado la expectación que provoca un choque que hace 28 años fue final de la Copa del Mundo disputada en Argentina. Al equipo albiceleste le bastará con un empate, por la diferencia de goles que le favorece, para alcanzar la primera posición clasificatoria. La alineación de la selección argentina es un misterio debido a que el técnico José Pekerman evitó anunciarla ayer porque sigue estudiando la posibilidad de mantener en el equipo a alguno de los jugadores que tienen una amonestación, el defensa Gabrfiel Heinze y los puntas Javier Saviola y Hernán Crespo.
En el caso de que decidiese reservarlos para el partido de los octavos, los candidatos a sustituirlos son Gabriel Milito, Carlos Tevez y Julio Cruz. De ellos, el primero y el último no han debutado todavía en este Mundial. No ha dado Pekerman pistas de que vaya a hacer otros cambios y dio a entender que Juan Román Riquelme tampoco será reservado cuando se suponía que podría hacer una pausa en el torneo debido al desgaste físico que supuestamente le había provocado jugar los dos primeros encuentros. Pekerman comentó que si tuviera que hacer modificaciones en la alineación las haría «sin problemas» ya que tiene potencial futbolísticos suficiente en el banquillo. El técnico argentino quiere que su equipo mantengan su producción ganadora y por eso tarda en tomar decisiones.
En cambio, a Marco Van Basten, seleccionador de Holanda, no parece importarle demasiado el liderato del grupo y su única pretensión con vistas a este encuentro es que su equipo recupere su juego y llegue en buenas condiciones a octavos de final. Para ello, dejará en el banquillo a cinco titulares (Arjen Robben, Giovanni van Bronckhorst, Mark van Bommel, Joris Mathijsen y Johnny Heitinga), todos ellos amenazados de suspensión y dará oportunidad a otros tantos jugadores, un nuevo aire en un partido al que no da trascendencia. Acabar primero o segundo del grupo y medirse a Portugal o México en la siguiente ronda o, incluso, gozar de un día más de descanso si Holanda acaba en primer lugar no son suficientes atractivos para van Basten, obsesionado con 'limpiar' de tarjetas a los jugadores amenazados.