REPÚBLICA CHECA: Cech (H), Grygera (H), Rozehnal (H), Kovac (H), Jankulovski (H), Poborsky (H), Rosicky (H), Nedved (H), Plasil (H), Polak (H)y Baros (H).
Cambios: Stajner (H) por Poborsky, Jarolim (H)por Baros y Heinz (H) por Kovac.
ITALIA: Buffon (HH), Zambrotta (HH), Nesta (HH), Cannavaro (HH), Grosso (HH), Camoranesi (HH), Pirlo (HH), Gattuso (HH), Perrotta (HH), Totti (HH)y Gilardino (HH).
Cambios: Materazzi (HH) por Nesta, Inzaghi (HH)por Gilardino y Barone (HH) por Camoranesi.
Àrbitro: Benito Archundia (MEX). Expulsó por doble tarjeta a Polak (m.35 y 47+) y amonestó a Gattuso.
Goles:
0-1, Minuto 26, Materazzi.
0-2, Minuto 87, Filippo Inzaghi.
Efe|Hamburgo
Marco Materazzi, con el gol que rompió el partido, y el portero Gianluigi Buffon, ganador del duelo con su compañero checo en el Juventus Pavel Nedved, dieron a Italia un triunfo por 2-0 que expulsa del Mundial a la República Checa.
Italia logró su objetivo de evitar en el cruce de octavos al temido Brasil. Pero los checos, que empezaron impresionando, se van con un castigo superior al que merecieron y con un Nedved que se pierde el resto del Mundial y pronto el fútbol.
El partido se vio condicionado por tres factores: el gol de Materazzi cuando los checos dominaban, las cuatro paradas de Buffon a disparos terribles de Nedved y la expulsión de Polak (m.47+).
Los apuros ante los Estados Unidos aconsejaron al seleccionador italiano Marcello Lippi variar su módulo. Reforzó su línea medular con jugadores de fuerza y recorrido, adelantó a Totti y jugó sólo con Gilardino en punta.
Italia, como pidió su capitán Cannavaro, daba «marcha atrás» y se volvía «más italiana». Además, como era previsible, Zambrotta pasó a la banda derecha en lugar del «castigado» por su autogol Zaccardo, dejando la izquierda a Grosso.
Italia aprovechó su primer remate a los tres palos de la meta adversaria, en saque de esquina, para adelantarse en el marcador con un gol de cabeza del defensa Materazzi (m.26), que poco antes había sustituido a un lesionado Nesta.
Hasta ese instante, el combinado transalpino lo estaba pasando muy mal. Estaba a remolque de una República Checa que tenía un marcha más, que imponía el ritmo y que con su «motor» Nedved recordando al jugador que ganó el «Balón de Oro Europeo» había estado cerca del gol.
Nedved no sólo superaba como quería a su marcador Gattuso, sino que además taponaba en centro del campo las bajadas de Totti en busca del balón y se incorporaba al ataque llevando peligro con disparos desde el borde del área. Dos de ellos (m.12 y 16) obligaron a su compañero juventino Buffon a intervenciones de mérito.
Buffon ya también antes se había mostrado decisivo ante el reaparecido Milan Baros (m.9). El delantero checo del Aston Villa volvía tras varias semanas lesionado y una recuperación «in extremis» ante la necesidades de su selección, castigada por las suspensiones (Ujfalusi y Lokvenc) y la lesión de Jan Koller.