Iván Muñoz
En el Pabellón Municipal de Santa Eulària se abre hoy (12,30 horas) el telón de la máxima categoría del baloncesto femenino español con un partido lleno de alicientes. No sólo por ver por primera vez en competición oficial a un EBE Promociones PDV con ocho jugadoras nuevas en sus filas, sino porque el conjunto de Santa Eulària tendrá como rival a uno de los equipos más poderosos de la liga, un Universidad de Barcelona llamado a estar situado en los primeros puestos al final de temporada. La empresa no será fácil dada la calidad que el conjunto blaugrana tiene en sus filas, pero las chicas de Jordi Fernández intentarán aprovechar la falta de rodaje propia de estas alturas: «A los equipos de tanto potencial es mucho mejor cogerlos al principio, cuando todavía no se han acoplado. En el caso del Barcelona, les falta incorporar alguna jugadora fundamental como es Schumacher, que no llega hasta el día 20», explica el técnico catalán, que no obstante avisa de que el partido no será ni mucho menos fácil: «que a nadie se olvide que, con todo esto, la plantilla no es moco de pavo. Pero indudablemente siempre es mejor enfrentarse ahora que no cuando lleven tres meses entrenando».
Hay expectación por ver de qué será capaz este EBE-PDV. El club ha hecho un gran esfuerzo para dar un salto de calidad que le permita estar tanto en Copa de la Reina como en los 'play-off' por el título. Y, por lo que se ha podido ver en pretemporada, hay mimbres para ello. Jugadoras como Benningfield, Sancho Lyttle, Ann Benningfield, Jelena Ivezic o Katia da Silva han demostrado que pueden dar mucho de sí, sobre todo si logran compenetrarse entre ellas y con las veteranas del equipo: Fatou Dieng y Silvia Morales. Eso sin despreciar lo que puedan aportar en momentos concretos Laura Navarro, Eva Yepes, Eva Villarrubla o las júnior: Julia Melina y Romina Pesante. Una ilusión que se ve reflejada en el buen ambiente que reina en la plantilla y la buena marcha de la campaña de abonos, que ha logrado captar ya más socios a estas alturas que el año pasado durante toda la temporada. Aún así, Fernández es cauto: «Quiero transmitir que haya esa dosis de paciencia necesaria en todo equipo que tiene que adaptar a ocho jugadoras nuevas ».