El número uno del mundo ya tiene la primera victoria. En un partido con dos historias muy distintas, Roger Federer superó a David Nalbandián (3-6, 6-1 y 6-1) y confirmó su papel de favorito en el grupo rojo. El tenista suizo pasó por apuros al principio y terminó pasando el rodillo y se perfila como el máximo favorito para clasificarse para las semifinales y para alzarse con esta Copa Masters de Shanghai.
En el Estadio Qi Zhong es casi más importante tener un buen resto que un buen servicio. David Nalbandián lo demostró en poco más de media hora. Ante el número uno del mundo, el jugador argentino ofreció una exhibición en el primer set. Lee mejor que nadie la dirección del servicio del rival, se mete muy dentro de la pista para golpear la pelota cuando todavía está subiendo y tiene una gran capacidad para encontrar los ángulos. El tenis de Nalbandián fue en el primer set prácticamente perfecto. Jugaba muy largo, con la iniciativa prácticamente en todos los puntos y Federer parecía perdido (1-3).
David Nalbandián no tardó demasiado en mostrar su otra cara. Con el partido encarrilado se preocupó más de discutir pelotas comprometidas y de quejarse del movimiento del público, que de rematar a Federer. Y Federer tardó un instante en equilibrar el duelo (3-3).
Parecía que el argentino pagaría su falta de concentración con el primer set, pero Nalbandián volvió a sorprender con una nueva exhibición al resto. Su revés cruzado a dos manos le permitía llevar la iniciativa en el punto y cada vez que quería encontraba un agujero enorme en la derecha del suizo (3-4 y saque para el sudamericano).
A Nalbandián le costó cerrar la primera manga. Sufrió para ganar su saque -tuvo que levantar una pelota de break-, pero se mostró más confiado en el resto. Este primer set sólo podía terminar con una rotura y Federer la concedió cometiendo una doble falta (3-6).
Y aquí terminó el partido. David Nalbandián se quedó sin físico y Roger Federer pasó por encima de él como una apisonadora. El argentino es un jugador con mucho talento, pero cortado por un patrón muy similar al de Marat Safin. Lleva una semana en Shanghai y se ha pasado más tiempo en el campo de golf que entrenando. Y en el tenis actual si al talento no lo acompañas de un buen físico sirve de poco, especialmente ante el número uno del mundo.