C. Vidal
El título es cosa de dos. El granadino Francisco Javier Agüí y el ibicenco José Joaquín Fernández se mantienen primero y segundo del grupo N y han demostrado estar a un nivel muy por encima del resto de rivales en el Campeonato de España de rallys de montaña, que este fin de semana vivió su segunda etapa en Moratalla. Fernández (Mitsubishi Evo IX) repitió el segundo puesto obtenido ayer y volvió a quedar por detrás de Agüí en la clasificación de la Subida a la Casa de Cristo de Moratalla, aunque esta vez las diferencias fueron aún menores: 2:52,252 por 2:51,981. «Me ha ganado por sólo dos décimas de segundo, lo que demuestra que estamos muy cerca el uno del otro. En la primera prueba, disputada en Trassierra, no estuve muy satisfecho con el resultado final porque, aunque acabé segundo, no tuve opciones de victoria. Ahora sí hemos demostrado que hay posibilidades de ganar en cualquier prueba», aseguró el piloto del Automóvil Club de Eivissa y Formentera.
Fernández asegura que se va a vivir esta temporada un duelo por todo lo alto. «Sólo hemos disputado dos prueba de las diez programadas, pero está claro que la lucha parece ser entre Agüí y yo. Algunos de nuestros principales rivales han perdido bastante terreno, como es el caso de Javier Jiménez, que tuvo un accidente en la segunda manga de la subida a Trassierra y no se ha presentado en Moratalla, o Félix Àlvarez, que iba en tercera posición pero que ha sido excluido por irregularidades en el día de ayer. Eso hace que nos quedemos prácticamente solos Agüí y yo y que se presente un duelo muy emocionante», añade.
A pesar de la segunda posición en Moratalla, Fernández está muy satisfecho «porque parece solventados los pequeños problemas mecánicos que tuvimos en la primera prueba. Además, la de este fin de semana era muy complicada. Han habido muchos accidentes y problemas y ya es un éxito acabar y acabar bien aquí», añade. La próxima cita del nacional será en Ubrique (Cádiz) el próximo 14 y 15 de abril.