SPARTAK DE MOSCÚ (18+20+16+22): Bird (6), Taurasi (23), Bibryzcka (6), Thompson (24), Whitmore (8) -cinco inicial- Karpunina (4), Osipova (2), Penicheiro (2) y Abrosimova (1).
ROS CASARES (14+12+18+18): Aguilar (12), Feaster (-), Tornikidou (2), Milton (21), De Souza (8) -cinco inicial- Dydek (2), Palau (11) y Ferragut (6)
Àrbitros: Cerebuch (Italia) y Tapic (Serbia). Eliminaron por faltas personales a Milton Jones del Ciudad Ros Casares.
Efe |MOSCÚ
El Ciudad Ros Casares Valencia perdió ayer ante el Spartak de Moscu su primera 'Final a Cuatro' de la Euroliga, en un choque que controló el equipo ruso pero en el que el conjunto valenciano tuvo varias oportunidades para darle la vuelta al encuentro, aunque no tuvo las fuerzas necesarias para aprovecharlas.
El equipo valenciano saltó a la pista tranquilo y concentrado pese a tratarse de la primera final de la Euroliga de su historia lo que, unido a una buena defensa, le permitió controlar el ritmo y gozar de una primera ventaja (5-9, m.4). Pero apoyado por su publico, el Spartak no dejó que se le fuera el partido de las manos, ajustó su defensa y eso le permitió correr el contraataque, una situación que puso por primera vez contra las cuerdas al Ros Casares.
En cuestión de tres minutos dos triples casi consecutivos de Thompson, uno más de Taurasi y una canasta de Bird elevaron la ventaja local hasta los quince puntos (35-20, m.17). Pero el Ros Casares no se hundió y entre Palau y Aguilar consiguieron frenar la caída de su equipo y recortar su desventaja (38-26, m.20).
El descanso le sentó bien al Ros. Su intensidad defensiva mantuvo sin anotar casi cuatro minutos al Spartak, lo que le dio la confianza necesaria para aumentar su frecuencia anotadora y para, con el tercer triple de Elisa Aguilar, volver a meterse en el encuentro (40-36, m.24). El conjunto local sólo conseguía frenar a Milton Jones con faltas personales y la estadounidense se mostró certera desde el tiro libre (42-43, m.28). Pero, de nuevo, el Ros Casares no remató su trabajo. Erró el ataque que le hubiera permitido ponerse por delante, su confianza se quebró totalmente y, en dos minutos, el Spartak aprovechó para recuperar su colchón (54-44,m.30).