Javier Garcia Ochoa|MONTECARLO
Fernando Alonso (Mclaren-Mercedes) saltó la banca en Montecarlo al conseguir el primer puesto en la formación de salida, la vuelta rápida en carrera y la victoria, la segunda consecutiva que consigue en el Gran Premio de Mónaco, en el que ya empieza a hacer historia. Con su victoria, la décimo séptima de su carrera, Fernando Alonso recupera la cabeza del campeonato del mundo de pilotos, igualado a puntos con su compañero de equipo, el británico Lewis Hamilton, gracias a las dos victorias que ya lleva en la presente temporada.
Fernando Alonso dominó la carrera de principio a fin, llegó sin agobios a la primera curva mientras Hamilton le cerraba el paso al brasileño Felipe Massa (Ferrari) y a partir de ese momento intentó lograr un margen suficiente sobre su compañero de equipo y sobre el piloto de Ferrari, que había ganado las dos últimas carreras. Massa no fue rival en ningún momento, sobre todo a partir del primer cambio de neumáticos, porque los primeros le habían dado problemas, y su único rival fue su compañero de equipo. Hamilton no iba a atacar a Alonso, pero si que lo presionó en busca de un error del doble campeón del mundo.
El ritmo que imponían en cabeza de carrera los McLaren-Mercedes era tan impresionante que en la vuelta 47 de las 78 de que constaba la carrera, tan solo les quedaban dos coches por doblar, el de Massa que iba a 40 segundos y el del italiano Giancarlo Fisichella (Renault) a un minuto y que al final terminarían por sacarle una vuelta de ventaja. Tras el segundo cambio de neumáticos, montaron los blandos en esta última parte, Lewis Hamilton aumentó su presión sobre Alonso, pero si alguien sabe gestionar bien las carreras ese es el asturiano y a pesar de llevar a su compañero bajó el alerón trasero en muchas ocasiones, no se dejó intimidar y cruzó victorioso la línea de meta.