Antonio Gutiérrez|SEVILLA
El Sevilla quiso olvidarse pronto de la repentina marcha de Juande Ramos al banquillo del Tottenham inglés y, con un gran juego, le infligió la primera derrota foránea de la Liga al Valencia, equipo que fue superado de principio a fin por un rival que, con el 3-0, disipa las dudas del inicio del torneo.
De entrada, no era un rival propicio el Valencia para el precipitado debut de Manolo Jiménez, todo un equipo que lucha por lo más alto y que llegó al Sánchez Pizjuán con un pleno de cuatro victorias ligueras.
No se había cumplido el minuto diez cuando la formación andaluza creó su primera ocasión de marcar y dio con el fondo de la meta que en esta ocasión defendió el alemán Timo Hildebrand en detrimento de Santi Cañizares.
Una buena cesión del brasileño Luis Fabiano al malí Frederic Kanouté no la desaprovechó el goleador sevillista para poner el 1-0 y obligar al Valencia a jugar a contra estilo. Los visitantes no llevaron bien el rol de tomar la iniciativa, por lo que fue el Sevilla el que más intención puso para buscar el 2-0, sin que con el paso de los minutos su defensa y portero, el ex valencianista Andrés Palop, pasaran por apuros.
El tiempo transcurrió sin que los que Quique Sánchez Flores llegaran a romper de verdad ante la meta local, mientras que el Sevilla sí logró poner tierra de por medio con el tanto del danés Christian Poulsen en el minuto 73. El tanto de Luis Fabiano se encargó de apuntillar a un Valencia desconocido.