José Antonio Fernández se recupera rápidamente del episodio que el sábado provocó su ingreso en la clínica Vilas y la suspensión del partido entre su equipo, el Sant Carles y el Rapid de la Liga Nacional Juvenil.
Tras pasar la noche en la Policlínica del Rosario Fernández se encuentra consciente y animado. Según fuentes de la clínica, no parece una hemorragia cerebral, aunque no ha sido descartada. Deberán hacerse más pruebas en estos días para saber la causa concreta.
Fernández se encontraba disputando el encuentro entre dos de los equipos ibicencos en esta competición, cuando a falta de un minuto para el descanso cayó fulminado al terreno de juego por lo que parecía un desfallecimiento. Toni Ortiz, coordinador del club fue el primer miembro del cuerpo técnico en atender al joven jugador, de 15 años.
«Vi que se caía al suelo fulminado. Llegué a su lado y le dimos la vuelta, colocándole de lado. Entonces empezó a recuperarse, aunque se le apreciaba la taquicardia. Luego lo llevamos al vestuario donde recibió la atención de un médico que se encontraba en la grada. Al principio pareció mejorar pero tras unos minutos empeoró y la ambulancia que ya había llegado se lo llevó», explica Ortiz.
El técnico aseguró que por la noche las primeras informaciones que llegaban desde la Policlínica del Rosario eran preocupantes, pero que luego y sobre todo ayer por la mañana ya se vio la buena evolución del futbolista.
«Nos ha dado un gran susto. Sobre todo por lo que hemos vivido recientemente en el fútbol y en Eivissa esta semana. Ha sido una situación angustiosa», aclaró Ortiz.
El partido fue suspendido en vista del retraso acumulado por el incidente y por el estado de ánimo de los compañeros del jugador. Los 45 minutos que restan por jugar se disputarán el miércoles 28 de noviembre a las 20 horas.