EBE Gasifred 4 Playas de Salou 3EBE GASIFRED: Iván, Víctor Simón, Ernesto, Roberto Herrero y Schumi "cinco inicial", Claudinho, Carlos Gómez, Sebas, Miguelito, Óscar Francos y Vituco.
PLAYAS DE SALOU: Javi López, Marcelo Almeida, Alvarito, Jonathan y Giba "cinco inicial", Gordillo, Javier Cañadas y Marc Fernández.
Àrbitros: Crego Perez y González Ruiz. Amonestaron con tarjeta amarilla a Ernesto, Giba y Gordillo. Expulsaron a Schumi por tarjeta roja directa (33').
Goles: 1-0, minuto 5, Ernesto. 2-0, minuto 7, Schumi. 2-1, minuto 8, Giba. 2-2, minuto 12, Roberto Herrero (propia puerta). 3-2, minuto 18, Óscar Francos. 3-3, minuto 33, Marcelo Almeida. 4-3, minuto 37, Alvarito (propia puerta).
Incidencias: Partido disputado en el pabellón Blancadona ante la presencia de unos 250 espectadores.
Tomás Sánchez Venzalá
Dicen que la suerte va por barrios, pero por el pabellón de Blancadona llevaba tiempo sin pasar... hasta ayer. El EBE Gasifred Ciudad de Eivissa salió por fin de la zona de descenso al romper una racha de ocho derrotas consecutivas ante el Playas de Salou gracias tanto a su buen hacer sobre la pista como a la colaboración de la diosa Fortuna. No en vano, el gol del triunfo fue en propia puerta "eso sí, no hay que olvidar que el empate a dos visitante también fue a través de un autogol" y Giba estrelló el balón en el larguero a falta de dos segundos para la conclusión.
El duelo no pintaba bien en su inicio. El conjunto catalán estaba generando peligro al segundo palo con facilidad, si bien se mostraba torpe en el remate. A la superioridad visitante se unió acto seguido la peor noticia posible: Claudinho recayó de su rotura de fibras a los cinco minutos.
Entonces, Schumi apareció de la nada para hacerse con el protagonismo y dar un giro al partido. Dos jugadas individuales suyas "la primera finalizada con un magnífico servicio a Ernesto y la segunda, con un disparo a la escuadra" pusieron a los ibicencos por delante en el marcador. El conjunto de Jandro Àlvarez, que apostó por una defensa a media pista, ya no era el del principio.
Sin embargo, a pesar de su notable mejoría, el Playas de Salou igualó la contienda en dos jugadas afortunadas; Giba redujo distancias con un disparo lejano que parecía que iba a desviarlo Alvarito, y Roberto Herrero, al tratar de desviar un pase, hizo el empate al alojar el balón en sus propias mallas. Menos mal que Óscar Francos, en una falta que previamente lanzó a la barrera, acertó en un postrero remate para llevar a los suyos con ventaja al descanso.
El segundo acto tuvo un comienzo similar al anterior, pues al cuadro azulino volvió a entrar en frío y el dominio inicial corrió a cargo de los visitantes. De hecho, fueron necesarios siete minutos para ver la primera aproximación de los locales. El problema surgió en el minuto 33, cuando Schumi, el héroe de la contienda, propinó un cabezazo a Marc Fernández y vio la roja directa. Veinte segundos después, Marcelo Almeida, aprovechando la superioridad numérica, igualó la contienda.
Parecía que, una vez más, el Gasifred estaba abocado al fracaso, pero un disparo de Vituco en el minuto 37 lo desvió Alvarito a sus propias mallas. La suerte, por una vez, cambió de bando... y se mantuvo en él hasta el final, pues, después de varias oportunas paradas de Iván, el larguero se alió con los pitiusos a falta de dos segundos en un disparo franco del brasileño Giba. Sólo el bocinazo final permitió respirar a los pupilos de Jandro Àlvarez, que celebraron el triunfo como se merecía: por todo lo alto, pues el corazón del Gasifred vuelve a latir.