En el caso de que el Eivissa no pueda disputar esta temporada el ascenso a Segunda División, en la próxima podría tenerlo más fácil. Siempre, claro está, que quede campeón del grupo 3. Los 80 clubes de Segunda División B aprobaron el pasado martes, con 53 votos a favor, 20 en contra y 7 abstenciones, un cambio en la fase de ascenso, que beneficia principalmente a los campeones de cada grupo. Según el nuevo sistema, que entrará en vigor a partir de la próxima temporada, los cuatro campeones celebrarán una eliminatoria a doble partido y los dos ganadores ascenderán directamente a Segunda. Los perderores, mientras tanto, tendrán una nueva oportunidad en la repesca. Paralelamente, se disputará una segunda eliminatoria, también a doble partido, que englobará a los mejores segundos, terceros y cuartos. Los seis clasificados, juntos a los dos campeones perdedores de la anterior eliminatoria, disputarán una tercera fase, también a doble partido y con sorteo dirigido. Finalmente, los cuatro vencedores se enfrentarán en una última eliminatoria de la que saldrán dos nuevos ascensos.
Tras la votación, no han tardado en aparecer las voces a favor y en contra de este nuevo sistema. Primero están los equipos más menos modestos, que consideran que esta iniciativa les perjudica, teniendo en cuenta que si no se es campeón habrá que disputar tres eliminatorias -y no dos como hasta ahora- para lograr el ascenso. «Como club modesto, el sistema ideal era el actual. La realidad es que quedar primero es muy complicado y sólo está al alcance de los grandes, por lo que los demás lo tendremos más difícil para ascender», asegura Marci Rojo, vicepresidente del Eivissa. Por el lado contrario, están los que se muestran claramente a favor de esta iniciativa. «Es lógico que el que quede primero tenga más opciones. Siempre he defendido que los campeones asciendan directamente, pero ya veo bien que salgan beneficiados», declara Vicente Verza, entrenador del Orihuela. Por su parte, Luis García Plaza, técnico del Benidorm, se muestra más partidario de reformar la categoría. «Es la más difícil del fútbol español, una auténtica ruina económica. La solución sería hacer una categoría con la mitad de equipos, dos grupos de 20».
Rayo Vallecano, Ponferradina, Girona, Gavá, Alicante, Écija, Ceuta y Linares ya ha logrado su clasificación matemática para disputar el play off de ascenso a Segunda División, por lo que sólo faltan ocho plazas para adjudicarse. En el grupo 1, el Rayo Vallecano que dirige Pepe Mel suma 64 puntos, siete más que el quinto clasificado, el Universidad Las Palmas, aunque aún tiene que asegurarse el primer puesto. Pontevedra (63 puntos), Fuerteventura (59), Castilla (57), Universidad las Palmas (57), Lugo (57) y Deportivo B (56) luchan por las otras tres plazas. En el grupo 2, el Ponferradina (66) casi tiene asegurado el título, mientras que los otros puestos están entre Zamora (62), Huesca (61), Barakaldo (59), Real Unión (58) y Guadalajara (58).
Mientras tanto, en el grupo 3 y 4 sólo queda por decidirse la cuarta posición. En el grupo 3, Girona, Gavá y Alicante ya están clasificados y Benidorm (55), Ontinyent (53), Orihuela (52) y Eivissa (52) pugnan por ese puesto. Por último, en el grupo 4, Mérida (58), Granada (57), Àguilas (55) y Melilla (55) son los rivales por la cuarta plaza que aún está en juego.