Los responsables de los 80 clubes de Segunda División B se reúnen esta tarde, a partir de las 16,30 horas, en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid), para decidir, entre sus puntos más importantes, la propuesta de los grupos para la temporada 2008/09. El asunto trae cola y seguro que la solución adoptada no será del gusto de todos. Sin embargo, lo que está claro es que habrá cambios y muchos de cara a la próxima campaña, incluido el de la fase de ascenso. El pasado mes de mayo se aprobó que los cuatro campeones disputarían una eliminatoria entre sí, ascendiendo los cuatro vencedores, mientras que los cuatro perdedores jugarían contra los otros doce clasificados del segundo al cuarto puesto por las otras plazas.
Esos cambios pueden afectar a los tres equipos baleares. Y es que parece poco probable que se repita un grupo como el del año pasado, formado por conjuntos catalanes (8) y de la comunidad valenciana (8), a los que se añadirían el representante riojano (Logroñés), los ibicencos (Eivissa y Peña Deportiva) y el mallorquín (Atlétic Balears).
Entre las propuestas, y para evitar que haya particición entre las comunidades, cobra fuerza la que dice que los baleares estarían encuadrados en el grupo 3 con los equipos catalanes (8), los canarios (7), el navarro (Osasuna B) y el riojano (Logroñés). Mientras tanto, los valencianos (8) jugarían contra los seis murcianos, los cinco madrileños y el extremeño en el grupo 1. Otro grupo, el 2, estaría formado por vascos (6), gallegos (6), castellano-leoneses (5), asturianos (2) y cántabro (1). El último grupo lo integrarían los 15 conjuntos andaluces más los tres castellano-manchegos, Ceuta y Melilla.
Esa es sólo una de las teorías, aunque hay muchas más. Los clubes castellano-leoneses, por ejemplo, defiende que en el grupo dos, además de los canarios (7), los madrileños (5), los tres castellano-manchegos, el Logroñés y el Osasuna B se incluyan a los tres baleares. Cuestiones como disponer de aeropueto, importante sobre todo para viajar a Canarias, o evitar la partición de comunidades cobrarán hoy gran importancia en los debates de una reunión de la que ayer reconocían no saber nada ni la directiva de la Peña Deportiva ni la del Eivissa.
Según un responsable de prensa de la Real Federación Española de Fútbol, todos los clubes o al menos las Federaciones tienen que ser avisadas con antelación en caso de reunión del comité. Sin embargo, tanto Miguel Torres, presidente de la Peña, como Manolo Bosch, secertario de la Federación Balear, decían desconocer dicha reunión, mientras que el Eivissa tampoco tenía constancia, como demuestra el hecho de que su presidente, Pedro Ortega, portavoz de los equipos baleares de Segunda B, esté en Brasil acompañando al equipo juvenil en la Porto Seguro Cup.