La resolución del Comité Balear de Disciplina Deportiva, que desestimó el recurso de la SE Eivissa y confirmó el ascenso legal a Liga Nacional del Atlético Jesús juvenil, ha traído cola. Y es que el club que preside Pedro Ortega se ha declarado en rebeldía contra el de Toni Busquets.
El Jesús juvenil, con 20 jugadores y el cuerpo técnico, se presentó anteayer en Can Misses para jugar contra el Eivissa B, pero se topó con un campo vacío. La respuesta que recibieron de Braulio Díaz, secretario rojillo, fue que «la junta directiva del Eivissa ha decidido no jugar más partidos contra ninguna categoría del Jesús», según confesó el coordinador de este último club, Rafa Campillo. Preguntaron por qué y la respuesta fue clara: «Existe cierto enfado por la resolución del Comité Balear».
Campillo lamenta que los rojillos «podían habernos avisado al menos para no presentarnos sin saber nada. Se te queda cara de tonto». El directivo del Jesús recordó que «tenemos el fax de Toni Lima en el que nos pide confirmación para jugar el partido, que ahora mismo no sé si estaba fijado para el sábado o el domingo, pero eso es lo de menos, porque lo importante es que no nos habían avisado de que se negaban a jugar». «Un equipo juvenil contra uno de Tercera División no es precisamente un enfrentamiento que nos interese mucho. A ellos les venía bien para su preparación y accedimos, pero ni siquiera han tenido el detalle de llamarnos para decir que no fuéramos», explicó Campillo, quien indicó que «tras esto, nuestro presidente llamó a Pedro Ortega y han quedado para el jueves, porque el presidente del Eivissa dijo que está en Madrid hasta entonces». «Queremos una solución, pero ellos no sé», agregó.
Ortega, «sin versión»
Pedro Ortega, presidente rojillo, no quiso hacer apenas declaraciones sobre esta polémica entre su club, la SE Eivissa, y el Atlético Jesús.
El directivo rojillo, con un tono poco afable, comentó a este diario que «no tengo que dar ninguna versión. El partido no se jugaba y punto».