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La camaradería, a un lado

El EBE PDV y el Extrugasa miden sus fuerzas y el conocimiento de sus técnicos, padre e hijo

Sandra Pirsic busca la canasta ante la oposición de una jugadora del Hondarribia Irún.

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Jordi Fernández se olvidará hoy por completo de que se enfrenta a su hijo, Isaac, otro año más. El entrenador del EBE Ibiza Puig d'en Valls sabe de la importancia que tiene superar hoy al Extrugasa y dejará la camaradería a un lado para llevar a las suyas a la que sería su segunda victoria de la temporada. No será fácil, puesto que el conjunto ibicenco no acaba de encontrar la regularidad que desea ni la contundencia del ejercicio anterior, pero no le queda otra al cuadro pitiuso si no quiere meterse en problemas demasiado pronto.

El Extrugasa se encuentra situado en la quinta plaza de la tabla con un balance de dos victorias y una derrota después de haberse impuesto tanto al Gran Canaria (63-65) como al Estudiantes (70-76) y haber caído contra el Celta (53-71). Curiosamente, ha ganado sus dos enfrentamientos lejos del pabellón Fontecarmoa, donde el EBE Ibiza PDV tratará de hacerse con el triunfo. El conjunto pitiuso no ha tenido un buen arranque y acumula dos derrotas, sufridas ante el Mann Filter Zaragoza (56-57) y el Rivas (75-51), y una victoria, lograda el pasado fin de semana frente al Hondarribia Irún (68-61) con una soberbia actuación de Sandra Pirsic, MVP de la jornada con 36 puntos de valoración.

En el equipo gallego brilla especialmente Young Tamera, una de las máximas anotadoras de la competición. La estadounidense acumula 48 tantos en tres jornadas, por lo que promedia 16 puntos exactos por encuentro. Sin embargo, Jordi Fernández destacó especialmente a «Katia Silva y sus bases, Arantxa y Asurmendi, que presionan mucho».

El técnico, que regresa a la que fue su casa durante tres temporadas, comentó que «está caro ganar fuera, pero una plantilla como la nuestra, en circunstancias normales, debería conseguir el triunfo». «Somos favoritos, sencillamente porque tenemos más presupuesto», agregó el preparador de las ibicencas, que restó importancia al enfrentamiento particular que vivirá con su hijo: «Es anecdótico. Siempre digo la misma frase, pero es cierta al cien por cien». «Si nos jugáramos algo importante, lo pasaríamos mal tanto uno como otro, pero estamos en la cuarta jornada, por lo que me hace gracia medirme a él, aunque no tanta si pierdo, porque me dará la paliza», dijo Jordi entre risas.

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