La Ruta de la Sal presenta varias novedades en su vigesimosegunda edición. La principal es que, por primera vez en doce años, la llegada no será en el puerto de Eivissa, sino que se traslada a Sant Antoni. Las obras de remodelación de la Marina de Ibiza Nueva han obligado a cambiar el punto de recalada de la tradicional regata de altura de Semana Santa, que a partir de ahora será el Club Nàutic de Sant Antoni. La medida, en principio, es provisional y los organizadores de La Ruta de la Sal aseguran que «la marina Trapsa Yates, una vez terminados los trabajos en las infraestructuras del puerto de Eivissa, queda abierta para organizar, una vez más, la regata». Sin embargo, Enrique Mas, responsable del CN Sant Antoni, afirma que la intención del club «es firmar un convenio con ANAM -Associació de Navegants d'Altura Mediterranis- por los próximos cinco años».
El Club Nàutic de Sant Antoni, por su parte, también está siendo reformado para convertirse en uno de los clubes más modernos y competitivos de Balears y las nuevas instalaciones esperan estar terminadas para acoger la regata. «Las obras de la marina estarán terminadas seguro para esa fecha, mientras que quedará la parte de tierra que, en principio, no afectará al desarrollo de la prueba», añade Mas. La Ruta de la Sal moviliza a más de 300 embarcaciones, aunque el nuevo club tendrá una capacidad «para unos 600 amarrres más o menos».
Las novedades en torno al cambio de recorrido tanto en la Versión Este como en la Norte y otras más se presentarán en el Salón Náutico de Barcelona el viernes 14 de noviembre, a partir de las 19,00 horas, en el Espai de Mar.